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Comision para una Sociedad Mundial Sostenible

Con miras a la Conferencia de Poznán, Copenhague y más allá, la Comisión se reúne en Estocolmo

05-06 de septiembre de 2008

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Latifa Perry

 

Reunión de Estocolmo de la Comisión de la Internacional Socialista para una Sociedad Mundial Sostenible

 

Miembros de la Comisión para una Sociedad Mundial Sostenible reunidos en Estocolmo los días 5 y 6 de septiembre, con el Partido Socialdemócrata Sueco, SAP, de anfitrión, advirtieron que no debería permitirse que la baja de la economía a nivel mundial disminuya el ritmo de los compromisos adquiridos con respecto al cambio climático y urgieron a la comunidad internacional a lograr resultados sólidos que lleven hacia el logro de un acuerdo en la próxima Conferencia de Naciones Unidas de las Partes de la Convención sobre Cambio Climático (COP-14) que se celebrará en Poznán en diciembre de este año. (Declaración)

 
El punto medio –de las palabras a los hechos
 

Göran Persson, Co-Presidente de la Comisión y ex Primer Ministro de Suecia, dio la bienvenida a los miembros de la Comisión, invitándolos a entrar en la segunda fase de trabajo durante la cual deberán tomarse difíciles decisiones para dar un enfoque progresista a “una política global para un problema global”. Correspondía a la Comisión, expresó, adoptar posiciones sobre temas cruciales e influenciar a aquéllos que negociarán el acuerdo que deberá alcanzarse en la Conferencia de la ONU en Copenhague en diciembre del 2009, a fin de permitir su implementación antes de que expire el Protocolo de Kioto. Si la familia socialdemócrata global presentara una visión política clara y accesible, comprometiendo tanto a la opinión pública como a los políticos, él estaba optimista de que la Comisión podría hacer una diferencia a través de su trabajo.

 
Buscando acuerdo sobre cuestiones clave
 

Ricardo Lagos, Co-Presidente de la Comisión, ex Presidente de Chile y un Enviado Especial del Secretario General de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, hizo reflexiones sobre el resultado de las Conferencias de Naciones Unidas sobre Cambio Climático celebradas en Bangkok, en Bonn y más recientemente en Accra en agosto de este año. El fue de opinión de que aunque se habían presentado muchas propuestas positivas y se habían logrado avances con respecto a la deforestación y a los enfoques sectoriales, era ahora necesario que los compromisos tomaran la forma de negociaciones formales. Esto a su vez requería acuerdos en una serie de áreas, incluyendo quién mediría el cumplimiento de los compromisos; cómo responsabilizar a los que no los cumplen; cómo financiar las tecnologías limpias; y los criterios para establecer metas de reducción de emisiones de carbono en diferentes países, entre otras.

 
Solidaridad Norte-Sur
 

Luis Ayala, Secretario General de la Internacional Socialista, abordó el asunto de las transferencias de tecnología y creación de capacidad – un tema que ocupa un lugar de alta prioridad en la agenda de las discusiones de la Comisión, como también lo será en la Conferencia de las Partes de la Convención sobre el Clima en Poznán, en diciembre del año en curso. El manifestó que el compromiso de transferir tecnología y crear capacidad constituía la esencia de la contribución de los socialdemócratas al proceso, y representaban el eje mismo de las relaciones Norte-Sur. El mensaje socialdemócrata era uno de solidaridad, con propuestas tendientes a hacer avanzar el tema, por ejemplo, propugnando que porciones de la deuda de las naciones en desarrollo podrían transformarse en fondos destinados a programas de desarrollo económico verdes y de adaptación al cambio climático.

 
Crisis económica como una oportunidad
 

Cristina Narbona, Embajadora de España ante la OCDE y ex Ministra del Medio Ambiente, expresó su convencimiento de que a pesar de que muchos podrían temer que la actual crisis económica perjudique el avance de los compromisos adquiridos sobre el cambio climático, ella esperaba que se la viera como una oportunidad muy necesaria para dar una nueva orientación a la economía global. Los socialistas, expresó, ofrecían una visión diferente, cambiando el actual paradigma económico hacia uno basada en mayor equidad. De esta manera, por ejemplo, la adaptación de un país en desarrollo al cambio climático era básicamente una cuestión de igualdad. Evidentemente, debería compartirse la carga y la Unión Europea había hecho progresos al establecer su enfoque regional. Sin embargo, ella era de opinión que los socialdemócratas tenían la responsabilidad de denunciar a los países más ricos que no cumplan con sus compromisos.

 
Realzando el caso de Africa
 

Mohamed El Yazghi, Ministro de Estado, Marruecos, afirmó que aunque Accra había dado voz a los africanos y los aspectos positivos de la reciente Conferencia eran alentadores, era necesario realzar permanentemente la especial vulnerabilidad del continente africano frente al impacto del cambio climático. Los informes indicaban claramente que los riesgos que se presentaban en Africa a la agricultura, a la infraestructura, a la flora y fauna, y a las zonas costeras debido al aumento de gases efecto invernadero eran mucho mayores de lo que se había anticipado previamente, expresó, citando investigaciones que estimaban que el 30 por ciento de las infraestructuras costeras se encontrarían sumergidas para el año 2080. Toda estrategia debería tomar en cuenta las necesidades actuales y futuras del continente, y las demandas de adaptación requerían indudablemente de una investigación adicional.

 
Preocupaciones verdes con una dimensión social
 

Elio Di Rupo, Ministro de Estado, Bélgica, saludó el hecho de que la opinión pública estaba cada vez más abierta y comprometida con el debate sobre cambio climático y que los socialdemócratas podrían dirigir iniciativas concretas para tratar el problema. Existían oportunidades para el diálogo a muchos niveles–internacional, regional y local- y los políticos socialdemócratas debían abordar el déficit social causado por el cambio climático, por ejemplo, los temas del alza del costo de los combustibles para los más vulnerables en sus propios países, como también promover el desarrollo sostenible y la solidaridad en las relaciones Norte-Sur. Enfatizar esta dimensión social en las propuestas prácticas hechas por los socialdemócratas, manifestó, distinguiría claramente a nuestro mensaje de las preocupaciones puramente ecológicas de nuestros homólogos Verdes.

 
Difundiendo tecnología y pericia
 

Sergei Mironov, Presidente del Consejo de la Federación Rusa, advirtió que los esfuerzos consolidados para lograr acuerdos que contrarresten la contribución de la humanidad a los temas climáticos debían contender con el rápido ritmo del cambio. Aparecían nuevas facetas y mencionó el ejemplo de estudios científicos que identifican la propagación del asma y de las alergias como resultado de las temperaturas más cálidas y del aumento del periodo de árboles en flor. Los enfoques colectivos eran más necesarios que nunca y cerrar la brecha tecnológica era un tema crucial, expresó. De acuerdo con el refuerzo de las instituciones internacionales y para complementar la labor de las diferentes agencias del sistema de Naciones Unidas, él propuso la creación de una institución dedicada a dar asistencia para la acumulación, distribución y transferencia de tecnologías limpias.

 
Reconociendo las mejores prácticas
 

Aleksandr Kwasniewski, ex Presidente de Polonia, compartió su percepción de que el trabajo político substantivo de la Comisión podría complementarse con hacer resaltar los ejemplos positivos de acciones efectivas en favor del medio ambiente. El presentó una iniciativa para dar reconocimiento y elogio a proyectos o programas en favor del medio ambiente. El destacar tales acciones prácticas -ya sea dirigidas por gobiernos, por organizaciones ecológicas, por científicos o personas individuales- podría elevar el nivel de conciencia ecológica y a su vez estimular mayores acciones en diferentes regiones y países.

 
Una vida integrada al medio ambiente – un ejemplo práctico
 

Con anterioridad a la reunión, algunos miembros de la Comisión visitaron Hammarby Sjostad, un complejo habitacional en Estocolmo, respetuoso del medio ambiente. Al ofrecer una solución para una vida ciudadana sostenible, que integrará el agua, la gestión de los desechos y los sistemas energéticos, una vez finalizada su construcción, Hammarby Sjostad proveerá viviendas para 25 mil residentes. Adoptando un enfoque de planificación coordinada con todos los involucrados desde el comienzo, este desarrollo contempla ambiciosos objetivos medioambientales con los que conseguirá ayudar a los habitantes a cuidar del medio ambiente, dando facilidades de reciclaje accesibles y excelentes conexiones de transporte público, entre otros aspectos. Para el año 2015, aquéllos que vivan en el área producirán la mitad de toda la energía que necesiten, basado en la energía resultante de desechos, incluyendo el biogás. Esta visita fue seguida por discusiones de los miembros de la Comisión con la líder del SAP Mona Sahlin y otros miembros del Ejecutivo del partido.

 
Las actividades de la Comisión
 

La Comisión se prepara para su próximo seminario en Sudáfrica en noviembre, y acordó que debería celebrarse una reunión en conexión con la Conferencia de la ONU en Poznan, programada para los días 1 al 12 de diciembre, con ministros y representantes de la familia socialdemócrata allí presentes. De acuerdo con su programa de actividades acordado para el 2009, esto será seguido por un seminario en China. Al acordar un esquema para su informe a ser presentado en septiembre del 2009 en una reunión que tendrá lugar en ocasión de la inauguración de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, los miembros de la Comisión subrayaron que su visión para una sociedad mundial sostenible llegaba más allá de los compromisos que se alcancen en Copenhague en 2009, esta era una visión para un futuro de desarrollo y crecimiento equitativo y ecológico a largo plazo.




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