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MEDITERRÁNEO

Reunión del Comité Mediterráneo de la IS, Barcelona, España

26-27 de octubre de 2015

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Latifa Perry

 

Los días 26 y 27 de octubre de 2015, el Comité Mediterráneo de la IS se reunió en Barcelona, España, bajo el lema de “Por el fin de los conflictos – Por la paz en el Mediterráneo”, teniendo como anfitrión al partido miembro de la IS en ese país, el PSOE.

Las discusiones del Comité se centraron alrededor de tres aspectos del tema principal: 1) Actuando frente a la tragedia humana con soluciones humanas; 2) Desarrollando y promoviendo iniciativas políticas; y 3) Avanzando y reconstruyendo la cooperación regional.

Al abrir la reunión, la presidenta del Comité, Carme Chacón (PSOE, España) extendió a todos los participantes una calurosa bienvenida a Barcelona, la ciudad que conecta a España con el Medíterráneo y que es, ella misma, una mezcla de culturas. Se refirió a una de las peores crisis enfrentadas por la región, la crisis de los refugiados que huyen de los conflictos y necesitan una urgente asistencia. Igualmente, nos corresponde a todos hacer todo lo posible para estabilizar la situación en las áreas de conflicto, tanto para lograr paz y progreso en la región como también para permitir que los millones de desplazados puedan retornar a sus hogares. Hizo destacar la necesidad de recobrar el espíritu de diálogo que dio origen al proceso de Barcelona en 1995, de hacer mayores esfuerzos para corregir la desigualdad que existe entre ambas orillas del Mediterráneo, y para una acción verdaderamente multilateral basada en un pie de igualdad.

Durante la sesión de apertura, el Secretario General de la IS se refirió al aumento de conflictos en la región Mediterránea que habían llevado a la actual crisis humanitaria, conflictos que eran también el resultado de la falta de acción frente a la desigualdad, de la mala gobernanza y de la falta de democracia. La vacilación demostrada por gobiernos en Europa para abordar lo que es en efecto la situación del 1% de la cifra global de refugiados y personas desplazadas por la fuerza, es lamentable. Miramos con nostalgia, dijo, el pasado con el concepto de cooperación regional contenido en el proyecto de Barcelona de 20 años atrás, pero es necesario aprender de las lecciones y debe hacerse un nuevo diagnóstico, con nuevos objetivos y nuevos enfoques. Hoy día vivimos un déficit de tolerancia y cooperación que debemos atacar de manera más evidente, promoviendo los valores políticos que defendemos en nuestra Internacional.

Como ponencia de fondo al tema de “Actuando frente a la tragedia humana con soluciones humanas”, tomó la palabra Umut Oran del CHP, Turquía, un Vicepresidente de la IS, quien describió la política de puertas abiertas de Turquía desde 2013, país que hoy día ha acogido a mas de dos millones de refugiados de Siria. Esto ha coincidido con un aumento de los problemas económicos en Turquía, sin embargo, se ha entregado asistencia médica gratuita. La falta de educación escolar ha llevado a condiciones humanas inaceptables, tales como el trabajo infantil, el matrimonio prematuro y la mendicidad callejera, y la fuerza de trabajo informal siria ha hecho crecer las tensiones con la población local. El gobierno ha fracasado al abordar los problemas debido a la falta de una política de refugiados coherente o una perspectiva a largo plazo a pesar de que estaba claro que el conflicto en Siria no terminaría en un futuro cercano. Hizo hincapié en la naturaleza global de la crisis con la consiguiente necesidad de contar con una respuesta global.

Sobre el tema de las migraciones, el Comité escuchó asimismo una contribución de Moavia Achament Mochamentin, natural de Sudán, que hoy se desempeña como jefe del Foro Griego para los Migrantes, quien describió las condiciones locales que enfrentan los migrantes a su llegada a Lesbos, señalando que el 80% de los trabajadores eran voluntarios. El volumen de migrantes era mayor de lo que se reportaba en los medios y seguía creciendo, la atención médica era casi inexistente y los alimentos y los albergues eran escasos. Describió las tensiones entre los mismos refugiados divididos principalmente en dos campos, los que hablan árabe y los que no hablan árabe. La situación estaba fuera de control, el flujo de refugiados crecía muy rápidamente para que las instituciones pudieran darle respuesta y no había señales de que la situación pudiera mejorar.

Durante las discusiones, los participantes hicieron resaltar las realidades de los refugiados huyendo de conflictos existentes en el pasado y en la actualidad en varios países de la región, incluyendo a Siria, Egipto, Líbano, Chipre, Israel, Palestina, Túnez, Grecia, Sahara Occidental y Marruecos. Se subrayó el papel y el deber que cabe a los socialdemócratas para hacer frente a los crecientes niveles de xenofobia y a los planteamientos extremistas sobre este tema en algunos países de la UE, como también era imperativo abordar los problemas políticos subyacentes que derivaban en conflicto y la necesidad de promover el diálogo interno. Mirando hacia el futuro, la importancia de dar educación a los refugiados como medida preventiva contra la radicalización y el crimen organizado, fue también puesta de relieve.

Dentro de este contexto, el Vicepresidente de la IS Ahmed Ould Daddah, líder de la RFD de Mauritania, señaló que el tema de los refugiados no era nada nuevo en la historia de la existencia humana. Hoy día, la responsabilidad está en manos de esos gobiernos que no han podido crear democracias confiables y desarrollo económico y de las grandes potencias que les dan su apoyo en busca de sus propios intereses. Si no cambiamos los métodos y los objetivos, estaremos derramando lágrimas de cocodrilos. Debemos abandonar el camino ya conocido y hablar abiertamente sobre los orígenes de las crisis para abordar sus verdaderas causas.

El segundo subtema, “Desarrollando y promoviendo iniciativas políticas”, fue presentado por Mustapha Ben Jaafar, líder de Ettakatol, Túnez, un Presidente Honorario de la IS, quien acentuó la necesidad de regresar a las ideas centrales del proyecto de Barcelona sobre la paz, la seguridad y la prosperidad compartida, como fuera expresado por este Comité en ese momento. Ese Proceso no ha llevado a ninguna parte ya que todos los esfuerzos se concentraron en los proyectos comerciales dejando de lado a la política para evitar las diferencias. Hizo destacar los aspectos positivos de la reciente experiencia tunecina, junto con hacer notar las dificultades enfrentadas. La participación de la sociedad civil ha llevado a la actual situación progresista basada en el consenso, pero se requiere de vigilancia para asegurar la democracia.

Los largos conflictos no resueltos en la región, junto con los más recientes, fueron abordados, y el Comité escuchó valiosas contribuciones de los participantes tanto de Palestina como de Israel y de representantes de ambas comunidades en Chipre. Con respecto a la situación del Sahara Occidental, el Comité hizo un seguimiento del informe de la Misión de la IS que fuera presentado en el último Consejo de la IS.

Al presentar el tercer subtema, “Avanzando y reconstruyendo la cooperación regional”, Mohamed Abdelkader de la USFP, Marruecos, observó que el Mediterráneo ha sido por largo tiempo un área de rivalidad entre las súper potencias y los conflictos no resueltos por décadas han retornado con gran violencia. En los 20 años desde la Declaración de Barcelona se ha logrado lo opuesto a su propósito y todos los esfuerzos por integrar al Maghreb han fracasado. Existe desigualdad y desconfianza en las relaciones entre las dos orillas. La falta de solución para los viejos conflictos siguen siendo un obstáculo para el progreso, y la seguridad en la región solamente se logrará con un tangible mejoramiento de las vidas y el bienestar de las personas. Propuso la creación de un grupo de trabajo que defina nuestra visión y provea un marco común de referencia.

Los participantes en la reunión tuvieron también la oportunidad de compartir información sobre la situación interna en sus respectivos países y partidos: sobre el trabajo del PSD en Andorra, la situación en Egipto luego de las elecciones, las perspectivas para superar el conflicto en Siria, la situación política en Palestina y los preparativos para el próximo Congreso de Fatah, la situación interna en Israel al momento del 20º aniversario del asesinato de Yitzak Rabin, la actual situación en Chipre, en Líbano, y los últimos desarrollos en Túnez.

Antes de concluir la reunión, el Secretario General informó al Comité sobre las noticias que acababa de recibir de Ramallah de que Mustapha Barghouti había sufrido un ataque a cuchillo. El transmitiría los sentimientos de solidaridad de parte de los miembros del Comité.

A continuación de los debates, el Comité adoptó una Declaración, “Construyendo Paz y Respuestas a la Crisis de los Refugiados”, la cual refleja los puntos discutidos y las opiniones compartidas por todos los participantes.

 

 

 

DECLARACIÓN DE BARCELONA:
 
CONSTRUYENDO PAZ Y RESPUESTAS A LA CRISIS DE LOS REFUGIADOS

 

Los partidos socialistas democráticos del Mediterráneo nos hemos reunido en la ciudad de Barcelona los días 26 y 27 de octubre de 2015, en el Comité Mediterráneo de la Internacional Socialista, bajo el  título “Por el fin de los conflictos- por la paz en el Mediterráneo”.

Esta reunión se lleva a cabo en un momento crucial para la región euromediterránea por tres motivos: en primer lugar, por la celebración del 20 aniversario de la Declaración de Barcelona, texto fundacional de un proyecto de cooperación entre la UE y los doce países de la orilla sur del Mediterráneo; en segundo lugar, por la grave crisis de refugiados que nuestra región está viviendo en los últimos meses y que requiere de soluciones eficaces y urgentes para atajar el mayor drama humanitario desde la segunda Guerra Mundial; y en tercer lugar, por la complejidad y el número de conflictos que siguen abiertos causando muertes y desplazados en varios países de nuestra vecindad. 

Los socialistas mediterráneos reconocemos que la creación del Proceso de Barcelona a través de la Conferencia Euro-Mediterránea de 1995, y posteriormente la Unión para el Mediterráneo, fueron importantes iniciativas en sus respectivos momentos que ayudaron a establecer un foro de diálogo político y de cooperación económica y social en una región compleja. Sin embargo, los problemas y las crisis en diversas partes de esta región obstaculizan estas iniciativas, aunque el Comité del Mediterráneo sigue considerándolas muy necesarias para abordar de manera conjunta los retos a los que nos enfrentamos.

El Mediterráneo vive actualmente una de las peores crisis de su historia: la crisis de los refugiados. Centenares de miles han llegado a Europa a través del Mare Nostrum huyendo de la guerra y la tortura en sus países de origen. Muchos de ellos se han dejado la vida en el intento, o han desparecido en sus aguas. Es una tragedia humana y humanitaria ante la que los socialistas no debemos, ni podemos, quedarnos de brazos cruzados. Consideramos que debemos atender las necesidades de las personas que buscan asilo en Europa por razones justificadas, a la vez que intentamos atajar de raíz las causas del problema: la guerra en Siria que dura más de cinco años, la barbarie terrorista de Daesh/ISIS, la falta de democracia y una mala gobernanza interna en muchos países que empañan las oportunidades y expectativas de los jóvenes de la región.

Nuestra prioridad es la consecución de tres objetivos: paz y estabilidad, democratización y prosperidad. El potencial de nuestra región se ve lastrado por varios conflictos, algunos antiguos todavía sin resolver, como el de Israel y Palestina, la división de la isla de Chipre o la cuestión del Sahara Occidental, y otros más recientes, como Libia y Siria. Consideramos necesario seguir trabajando conjuntamente, en pie de igualdad, para promover iniciativas políticas que conduzcan a la paz en nuestra región, a través de la cooperación regional, el diálogo político y un enfoque global que vaya más allá de las cuestiones de seguridad.

Por otro lado, reclamamos para ambas orillas del Mediterráneo gobiernos con arreglo a los principios democráticos del Estado de Derecho, elecciones honestas, libres y transparentes en todos los países, y el pleno respeto a los derechos fundamentales y las libertades públicas.

A su vez, tenemos que impulsar también actuaciones que favorezcan la prosperidad y la redistribución en nuestros países, a través de la cooperación al desarrollo, incluyendo iniciativas sociales y empresariales.

Por todo ello, los partidos miembros del Comité del Mediterráneo de la Internacional Socialista proponemos las siguientes conclusiones y medidas para afrontar la crisis de los refugiados y para avanzar en la pacificación de los conflictos de la región:

 

  1. Reclamamos una respuesta eficaz y conjunta de la Unión Europa a la llegada de los refugiados: todos los Estados miembros deben cumplir con los compromisos y atender a la redistribución de peticiones de asilo con más celeridad. Es una responsabilidad ética que impone el ser coherentes con la defensa de los derechos humanos y las libertades fundamentales. La UE debe apoyar de manera solidaria a países como Grecia, que sufre en la actualidad una doble crisis: económica y humanitaria.

 

  1. Condenamos las violaciones de los derechos humanos y las obligaciones legales por parte de los Estados en relación a esta crisis –incluidos algunos Estados miembros de la UE - y pedimos a la Unión Europea y a la comunidad internacional que sea contundente en su vigilancia.  Declaramos la lucha a las mafias que trafican con seres humanos y a los partidos con discursos xenófobos anti-inmigratorios que inflaman las sociedades europeas.

 

  1. Creemos necesario dar apoyo a los refugiados en los países vecinos de la guerra siria, sobre todo en Turquía donde se encuentra la mayoría de ellos, pero también en el Líbano y Jordania. Se necesitan muchos más recursos para la gestión de los campos de refugiados, así como asegurarnos de dar educación a todos aquellos jóvenes que han tenido que huir de sus países porque es la mejor arma contra la radicalización.

 

  1. Pedimos a la comunidad internacional acciones directas y conjuntas para detener la guerra civil en Siria, así como intentar buscar una pacificación y estabilidad que permita volver a la lógica de la política e iniciar de manera urgente un proceso de transición a la democracia para que los refugiados algún día puedan comenzar a volver a sus hogares. Apreciamos y queremos poner en valor a todas aquellas fuerzas que luchan sobre el terreno contra la barbarie terrorista del autodenominado “Estado Islámico”. 

 

  1. Este Comité se muestra preocupado por la actual situación política en Egipto tras las últimas elecciones parlamentarias y por la represión que sufren partidos políticos y sociedad civil por parte del Gobierno. Asimismo, valoramos y apoyamos los esfuerzos de nuestro partido hermano ESDP en su lucha para establecer una democracia genuina e inclusiva en el país.

 

  1. Seguimos de cerca los esfuerzos en curso a fin de terminar con la división de la isla de Chipre, y consideramos trascendente las medidas generadoras de confianza y de otra índole en base a nuestros principios y valores y a las resoluciones de Naciones Unidas para alcanzar una solución al problema de Chipre.  

 

  1. Mostramos nuestra profunda preocupación por la escalada de violencia que se está desarrollando en Israel y Palestina, y lamentamos la falta de un proceso diplomático significativo que lleve al reconocimiento del Estado de Palestina con las fronteras de 1967 y con Jerusalén Este como su capital. Hacemos un llamamiento a las partes para detener cualquier episodio de violencia y reasumir un diálogo constructivo para una solución justa y duradera a este conflicto, en base a la Declaración aprobada en el Consejo de la IS de Nueva York en julio de 2015. En este sentido, el Comité ha decidido iniciar contactos con el Partido Demócrata de Estados Unidos, como interlocutor privilegiado, para explorar vías de colaboración que permitan avanzar en esta solución. 

 

  1. Pretendemos seguir trabajando con nuestros partidos miembros para avanzar en la solución de la cuestión del Sáhara occidental, con espíritu constructivo y extrayendo ideas del informe de la Misión de la Internacional Socialista que se llevó a cabo en mayo de este año -y fue aprobado por amplio consenso- en la búsqueda de una solución política en el marco definido por las Naciones Unidas.

 

  1. Damos la bienvenida al acuerdo para la formación de un gobierno de unidad de transición en Libia, auspiciado por el representante especial del Secretario General de Naciones Unidas en Libia, y mostramos nuestro apoyo a la UE y a la comunidad internacional para que traten de consolidar esa reconciliación en un país clave de la región con seriedad, con solvencia y con actitud muy constructiva.

 

  1. Saludamos el Premio Nobel de la paz al Cuarteto para el Diálogo Nacional de Túnez, como reconocimiento a todos los tunecinos y a las fuerzas políticas de este país que han demostrado que con diálogo y negociación se ha conseguido iniciar una transición a la democracia. Sin embargo este proceso es todavía frágil y desde este Comité llamamos a todas las fuerzas progresistas y de la sociedad civil a ser vigilantes frente a los intentos de retroceder en los logros conseguidos en la revolución y en la Constitución.

 

Por último, los partidos miembros de este Comité queremos recordar el espíritu que puso en marcha hace ahora 20 años el Proceso de Barcelona y consideramos que, a pesar de las dificultades es necesario volver a la ideas básicas de paz, estabilidad y prosperidad compartida para ambas orillas del Mediterráneo con el fin de acabar con los conflictos y las desigualdades y poder ofrecer un presente y un futuro mejor a nuestros ciudadanos.

 

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