Consejos Anteriores


Casablanca
31 de mayo-01 de junio de 2002


Consejos Anteriores

Print this article   Email this to a friend

Consejos

CONSEJO DE CASABLANCA - Paz, seguridad, desarrollo

31 de mayo-01 de junio de 2002

INTERNACIONAL SOCIALISTA DE MUJERES

Reunión del Buró
Casablanca, Marruecos, 28 y 29 de mayo de 2002

HACIA UNA MAYOR PARTICIPACIÓN DE LAS MUJERES EN LA POLÍTICA: ESTRATEGIAS Y REALIDADES

RESOLUCIÓN

Desarrollar el potencial de la mujer y su autonomía son condiciones esenciales para hacer realidad una sociedad en la que haya igualdad entre hombres y mujeres. Tales condiciones deben impregnar las estructuras políticas en todo nivel. Aun cuando las mujeres constituyan por lo menos la mitad del electorado, hayan logrado el derecho a voto en casi todos los países del mundo y hayan dado pruebas de su competencia en materia de toma de decisiones en la vida pública, ellas siguen teniendo una representación minoritaria en casi todo nivel de organismos gubernamentales y legislativos. En algunos países se ha producido incluso una alarmante y considerable merma en el número de mujeres que integran organismos legislativos.

La participación igualitaria de la mujer en la vida política es instrumental para mejorar la posición de la mujer en el seno de la sociedad. Es una condición previa no sólo para asegurar que los intereses de la mujer sean tomados en cuenta por los gobiernos y la sociedad, sino también para robustecer la democracia y hacer que ella funcione de forma eficaz para el bien de todos.

Los tradicionales hábitos de trabajo, los mecanismos y las prácticas de la mayoría de los partidos políticos y de las estructuras parlamentarias, como asimismo la cultura política y los sistemas electorales que relegan a la mujer hacia la periferia del poder siguen siendo barreras contra la participación proporcional y efectiva de la mujer en la vida política.

La socialización y en particular el estereotipar a mujeres y hombres reafirman la idea de que la toma de decisión política es el dominio de los hombres.

Aunque la Internacional Socialista de Mujeres acoge con agrado los pasos dados por algunos partidos políticos y gobiernos para incrementar la participación de la mujer en política, reconoce también que se necesita hacer mucho más y hace presente que una política de iguales oportunidades necesita de una estrategia para cambios de larga duración, lo que implica una revisión a fondo de las maneras de concebir y poner en vigor estrategias políticas,junto con la adopción de medidas discriminatorias positivas.

La ISM señala que en el proceso de toma de decisiones deben estar presentes tanto hombres como mujeres, puesto que las cualidades propias de cada sexo son complementarias de modo que sólo pueden redundar en mejorar la administración.

Por lo tanto, la ISM alienta a sus organizaciones miembro a que:

    • fomenten alianzas entre las organizaciones de mujeres y las impulsen diligentemente con el objeto de coordinar actividades y de prestar apoyo a mujeres que se desempeñen en cargos políticos y electivos ;

    • ofrezcan programas de asesoría a mujeres jóvenes y, en tal empeño, utilicen la experiencia y el ejemplo de mujeres ubicadas en cargos políticos al tiempo que asistan a las jóvenes en adquirir el saber que se necesita para el desempeño de cargos públicos ;

    • fortalezcan el establecimiento de redes de contactos y la coordinación entre las mujeres en política en países desarrollados y las de los países en vías de desarrollo ;

    • compartan experiencias y desarrollen la cooperación a través de proyectos y actividades comunes.

Además, la ISM hace un llamamiento a los partidos miembros de la Internacional Socialista con el objeto de que:

    • revisen las estructuras, los mecanismos y las prácticas de partido que discriminan en desmedro de la participación de la mujer y las reemplacen por alternativas que aumenten los intereses, los potenciales y las capacidades de la mujer tanto en política como en gobernabilidad ;

    • desarrollen e implementen políticas y programas con recursos adecuados para integrar y capacitar a las mujeres, y alentarlas a participar en actividades políticas y en elecciones. Estas políticas tendrían por objeto poner en practica medidas de naturaleza organizativa, (la creación de una sección femenina dentro de un partido político); educativa (la organización de cursos destinados de forma especial a la preparación de mujeres para candidatas o titulares de un cargo electivo); y logística (la provisión de servicios de asistencia al niño, y la realización de reuniones políticas en horas que sean compatibles con las responsabilidades de familia) ;

    • promuevan, allí donde no exista, el financiamiento público de las campañas electorales para transparentar los gastos y garantizar la participación de las mujeres ;

    • se aseguren de que los programas y plataformas de partido respondan y aborden los problemas e inquietudes que afecten a la mujer de manera específica para así facilitar un mayor nivel de reconocimiento de la mujer en cuanto a la relevancia de los partidos políticos y los gobiernos en sus vidas ;

    • introduzcan estrategias para la igualdad entre mujeres y hombres que cuenten con acciones positivas tales como la cuota y las metas basadas en datos segregados por sexo, dentro de límites de tiempo específicos mecanismos de evaluación de las políticas desde el impacto y los resultados en la equidad de género y creen indicadores y puntos de referencia que permitan efectuar evaluaciones de manera regular ;

    • ponan en marcha Planes de Igualdad, que garanticen el cumplimento de la democracia paritaria en la composición de todos sus órganos de dirección, que incorporen la perspectiva de género como instrumento para trabajar por la igualdad entre mujeres y hombres como objetivo general de los Partidos de la IS, que contribuyan a conciliar la vida laboral y familiar de sus miembros, y que en definitiva refuercen el compromiso a favor de la igualdad de la Internacional socialista y de los partidos que la componen.

Finalmente, la Internacional Socialista de Mujeres exhorta a los gobiernos a que:

    • ratifiquen, en caso de no haberlo hecho ya, la Convención sobre la Eliminación de todas formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y firmen y ratifiquen el Protocolo Facultativo de la CEDAW ;

    • den cumplimiento al Programa de Acción de Beijing+5, adoptado en junio de 2000 en Nueva York ;

    • reexaminen el efecto de los sistemas electorales y las culturas políticas sobre la representación política de la mujer y hagan del progreso a la paridad del género un requisito para la concesión de subvenciones a los partidos politicos ;

    • pongan en vigor el enfoque dual la perspectiva de género y la acción positiva en todas las políticas, programas y presupuestos con el objeto de dejar en claro sus efectos sobre las mujeres y los hombres ;

    • reexaminen los criterios para la incorporación y la designación de candidatas en los organismos de toma de decisión, con el objeto de asegurar que tales criterios no discriminan contra las mujeres sino que promueven su participación plena y efectiva.