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Consejos

CONSEJO DE ROMA - Por una Sociedad de más Igualdad

20-21 de enero de 2003


DECLARACION SOBRE EL RESULTADO DE LA CUMBRE MUNDIAL SOBRE EL DESARROLLO SOSTENIBLE
(Johannesburgo, 26 de agosto - 4 de septiembre 2002)

Gobernabilidad y Sostenibilidad Globales: Objetivos de la Socialdemocracia Global

Original: inglés

1. La Internacional Socialista apoyó la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible que se celebró en Johannesburgo del 26 de agosto al 4 de septiembre de 2002, como también apoyó la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, celebrada en Río de Janeiro en 1992, que formuló los principios fundamentales y el programa de acción para lograr el desarrollo sostenible. La CMDS contribuyó a la implementación de la Agenda 21 y de los Objetivos de la Declaración del Milenio, para con los cuales la Internacional Socialista reitera decididamente su compromiso. La Internacional Socialista subraya su llamamiento a la comunidad internacional para que implemente plena y rápidamente los objetivos ahí incluidos, así como aquellos trazados en otras de las principales conferencias y cumbres de las Naciones Unidas.

En su reunión del Consejo en Casablanca, la Internacional Socialista hizo un llamamiento a los líderes políticos a establecer en Johannesburgo un nuevo partenariado global que abarque consideraciones de orden económico, social y medioambientales.

2. La Internacional Socialista participó en la Cumbre como organización no gubernamental con estatus consultivo Categoría I en las Naciones Unidas.

3. La Internacional Socialista saluda el resultado de la CMDS y la reafirmación por parte de la comunidad internacional, a través de la Declaración sobre Desarrollo Sostenible y el Plan de Acción de Johannesburgo, de la importancia del desarrollo económico, el desarrollo social y la protección del medio ambiente como pilares del desarrollo sostenible, interdependientes y que se refuerzan mutuamente. La Cumbre dio un nuevo ímpetu a la acción global para luchar contra la pobreza y proteger el medio ambiente. La comprensión del desarrollo sostenible se amplió y fortaleció como resultado de la Cumbre. Los gobiernos reafirmaron sus compromisos y acordaron nuevos objetivos concretos para la acción a fin de lograr una implementación más efectiva de los objetivos del desarrollo sostenible. Sin embargo, podrían haberse tomado medidas adicionales, puesto que al convocar las Naciones Unidas a la reunión de la CMDS, la opinión generalizada era que el avance en la implementación de la Agenda 21 había sido decepcionante desde la Cumbre de Río en 1992.

4. La Internacional Socialista saluda los compromisos contenidos en el Plan de Acción de Johannesburgo respecto de:

- educación para todos y promoción del acceso igualitario y la plena participación de la mujer en la toma de decisiones en todos los niveles, como instrumentos para el alivio de la pobreza;

- la asistencia para aumentar las oportunidades de empleo remunerativo, tomando en cuenta la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo;

- mejor acceso al agua y al saneamiento;

- el viraje hacia patrones sostenibles de consumo;

- respeto de la biodiversidad;

- mejor educación en salud, más amplio acceso a los servicios de salud y la lucha contra el VIH/SIDA.

La Internacional Socialista deplora que se haya bloqueado el establecimiento de objetivos más precisos para la adopción de fuentes de energía renovables.

5. La Internacional Socialista lamenta el magro resultado de la CMDS respecto de la gobernabilidad global. La CMDS sirvió para definir una agenda para el desarrollo sostenible e identificar los que deben ser los principales componentes de un nuevo pacto global, pero también expuso con claridad los límites del actual marco institucional para llevarlo a la práctica. Existe en nuestro planeta una impresionante brecha entre sus problemas actuales y su sistema de gobernabilidad. La Internacional Socialista lamenta que no se hayan tomado decisiones en Johannesburgo respecto de:

- el desarrollo del PNUMA con el propósito a largo plazo de crear una Organización Mundial del Medio Ambiente;

- el establecimiento de una Comisión Mundial sobre Sostenibilidad y Globalización;

- la creación de un Consejo Económico de Seguridad de las Naciones Unidas dedicado a temas económicos, sociales y medioambientales.

6. En cuanto a temas de financiación, la Internacional Socialista acoge la reafirmación durante la CMDS de los compromisos del Consenso de Monterrey. La Internacional Socialista lamenta que haya habido poco debate sobre modelos alternativos de financiación del desarrollo y sobre el mantenimiento y provisión de bienes públicos globales. La Internacional Socialista lamenta que no haya habido compromisos para aumentar los niveles de asistencia y para reducir aún más las deudas de los países en desarrollo. Una posibilidad es la de reciclar las deudas por propósitos ambientales.

7. La Internacional Socialista saluda la reafirmación en Johannesburgo de las decisiones incluidas en la Declaración Ministerial de Doha en cuanto a ubicar las necesidades e intereses de los países en desarrollo en el corazón del programa de trabajo, incluyendo el acceso irrestricto al mercado de productos de interés para los países en desarrollo. La Internacional Socialista deplora que durante la CMDS no se hayan logrado avances respecto del tema de los subsidios agrícolas y las barreras comerciales para productos de países en desarrollo hacia los países desarrollados.

 

Una visión socialdemócrata del desarrollo sostenible

8. La Internacional Socialista consta de partidos políticos tanto del mundo desarrollado como de los países en desarrollo, muchos de ellos en el gobierno en la actualidad. Gracias a esta circunstancia, la Internacional Socialista puede desempeñar un importante papel emprendiendo iniciativas y propiciando las negociaciones en el proceso político. Cerrar la brecha entre las sociedades ricas y pobres es fundamental para lograr soluciones y avanzar hacia el desarrollo sostenible.

9. En Noviembre de 2000, en la reunión del Consejo celebrada en Maputo, la Internacional Socialista adoptó la "Plataforma para el Progreso Global" que subraya la interdependencia entre el medio ambiente y el desarrollo como elemento fundamental en el proceso hacia el desarrollo sostenible. Subrayó asimismo la necesidad de crear sociedades capaces de erradicar la pobreza y de prosperar dentro de los límites que fija la propia naturaleza. La erradicación de la pobreza y la reforma de los sistemas insostenibles de producción y consumo son los objetivos primordiales del desarrollo sostenible y son requisito imprescindible para fomentar la protección del medio ambiente. La buena gobernabilidad en todos los países sin excepción y la gobernabilidad global en el ámbito internacional son imprescindibles para el desarrollo sostenible. En el ámbito nacional, el desarrollo sostenible se basa en una política medioambiental, social y económica, en la existencia de instituciones democráticas que sepan responder a las exigencias del pueblo, en el Estado de derecho, en la lucha contra la corrupción y contra el terrorismo, en la igualdad entre los géneros y en fomentar la inversión. La brecha entre los países desarrollados y los países en desarrollo demuestra que hay una necesidad continua de un orden económico global regulador de las dinámicas del desarrollo, el empleo decente y la justicia social y que apoye la cooperación internacional. Esto es particularmente importante en las áreas de las finanzas, la transferencia de tecnologías, la deuda y el comercio y respecto de la plena y efectiva participación de países en desarrollo en la toma de decisiones en el ámbito global, a fin de mantener o acrecentar el impulso global hacia el desarrollo sostenible. La paz, la seguridad y la estabilidad son imprescindibles para lograr un desarrollo sostenible que beneficie a todos por igual.

10. La IS subraya que la implementación del desarrollo sostenible como se prevé en la Agenda 21 y los resultados de la CMDS requerirán mecanismos institucionales más fuertes, mejor cooperación entre los países en desarrollo y los desarrollados y un decidido compromiso político por parte de la comunidad internacional.

11. La Internacional Socialista hace hincapié en que el mundo continúa experimentando un aumento la brecha entre ricos y pobres, tanto dentro de cada nación como en las distintas regiones del mundo; una creciente concentración de poder financiero y económico combinada con una propensión a las crisis fiscales; un desafío crítico a los valores de la democracia representativa en el contexto de la globalización; una conflictividad continua entre naciones y dentro de ellas; una creciente degradación, desertificación y disminución de los recursos naturales. Los principales retos medioambientales son: el cambio climático debido al recalentamiento global; el agujero en la capa de ozono; la reducción en la variedad de especies; la degradación de tierras agrícolas y de las aguas pluviales; la contaminación tóxica y el consumo excesivo, todo lo cual constituye un peligro para la base misma de la vida. Esta es la razón por la cual es necesario encauzar el proceso de globalización para que sea inclusivo y adoptar en cada nación una política interior mundial cuyo objetivo es el desarrollo sostenible.

12. La Internacional Socialista es la abanderada de una visión social que propugna el desarrollo sostenible por medio del reconocimiento de los derechos fundamentales individuales y colectivos. Somos capaces de integrar las agendas medioambientales y de desarrollo, es decir, una agenda capaz de responder a los deseos de justicia sin dañar la bioesfera, ya que la equidad ya no puede separarse de la ecología. Nuestra visión está basada en un modelo socialdemócrata que se caracteriza por los objetivos de salud, educación y bienestar para todos, empleo pleno y justo, solidaridad internacional y un medio ambiente sano. En la nueva visión del futuro, la perspectiva ambiental, junto con la económica y social, es fundamental para una sociedad basada en la democracia, la solidaridad y la justicia.

 

Satisfacción de las necesidades de los países en desarrollo

13. La Internacional Socialista subraya después de Johannesburgo que los compromisos adoptados en la Cumbre de Río no han sido plenamente cumplidos; es más, los esfuerzos realizados han agravado la profunda brecha entre el mundo desarrollado y los países en desarrollo que temen que las restricciones ambientales tendrán por efecto dejarles todavía más rezagados en la carrera global por el desarrollo económico.

14. La Internacional Socialista comprende que los países en desarrollo pueden llegar al proceso de Río+10 con la visión de que los países desarrollados no han cumplido los compromisos adoptados en 1992. Se ha registrado una disminución general en las ayudas al desarrollo en comparación con hace 10 años. Solamente unos cuantos países - Dinamarca, Luxemburgo, Noruega y los Países Bajos - cumplen el objetivo del 0,7 por ciento de PNB. La Internacional Socialista acoge por lo tanto la reafirmación del compromiso de los países desarrollados con la meta del 0,7 por ciento y los compromisos acordados en la Conferencia sobre la Financiación del Desarrollo en Monterrey, México, en marzo del 2002. La ayuda al desarrollo debe organizarse de manera menos burocrática y estar enfocada en la educación, la salud y los programas sociales. Las políticas de ayuda al desarrollo deben ser coherentes con el alcance que se les ha asignado, que es el de superar la pobreza y el subdesarrollo al igual que la disparidad económica y social. La ayuda al desarrollo no debería utilizarse para el fomento de las prioridades geopolíticas de los donantes o como meros instrumentos de la política exterior nacional. Al respecto, la responsabilidad de las políticas de ayuda al desarrollo en el nivel global y regional debe considerarse. Por otra parte, las inversiones extranjeras directas han aumentado, pero aún no son suficientes y no han beneficiado a la mayoría de los países menos desarrollados. Africa, sobre todo, se está quedando muy rezagada. La Internacional Socialista considera que éste es un reto político importante y saluda el énfasis especial que otorga el Plan de Acción de Johannesburgo al desarrollo sostenible en Africa.

15. La Internacional Socialista acentúa la necesidad de proporcionar a los países en desarrollo los medios necesarios para la implementación de esos acuerdos a fin de que puedan conseguir el objetivo del desarrollo sostenible. El Plan de Acción de Johannesburgo logró avances en la identificación de las fuentes de financiación y la tecnología requeridas.

 

La erradicación de la pobreza y el desarrollo sostenible

16. La Internacional Socialista subraya que la erradicación de la pobreza es el reto global más importante en la actualidad, la máxima prioridad para los países en desarrollo y requisito indispensable para el desarrollo sostenible. La degradación medioambiental es un obstáculo que impide poder ganarse el sustento de una forma sostenible y que afecta mayormente a los pobres. Es por tanto imprescindible integrar políticas medioambientales a las estrategias y procesos nacionales para disminuir la pobreza. Los documentos acordados en Johannesburgo señalan explícitamente la conexión entre pobreza y degradación del medio ambiente y establecen nuevas vías hacia el desarrollo sostenible, aunque hubiésemos preferido lograr objetivos concretos con plazos determinados y cronogramas.

17. La Internacional Socialista es de la opinión que la pobreza, por estar asociada a la exclusión social, es resultado no solamente de la falta de recursos sino también de un déficit de derechos y oportunidades. Las estrategias para erradicar la pobreza deberán centrarse en el refuerzo de estos últimos. Esto es especialmente así para las mujeres, sobre quienes, junto con los niños, recae el mayor peso de la extrema pobreza. Potenciar a las mujeres constituye un elemento central de las estrategias para la erradicación de la pobreza. La Internacional Socialista saluda el hecho de que las decisiones tomadas en Johannesbrugo subrayen enfáticamente la igualdad de género como un requisito básico para el desarrollo sostenible.

18. La Internacional Socialista enfatiza que la realización de los objetivos que proclama la Declaración del Milenio de la ONU con relación a la pobreza y el hambre, reafirmados y adelantados en Johannesbugo, - y que consisten en reducir a la mitad, antes de 2015, la proporción de la población mundial cuyos ingresos diarios representan menos de un dólar al día y la proporción de la población que sufre de hambre y no tiene acceso al agua potable y al saneamiento - exige tomar medidas a todos los niveles. La Internacional Socialista saluda las decisiones de la CMDS a este respecto, especialmente:

- el respaldo al establecimiento de un Fondo Mundial de Solidaridad para la Erradicación de la Pobreza y la Promoción del Desarrollo Humano en las regiones más pobres del mundo;

- el llamamiento a los países acreedores para que se sumen a la Iniciativa de los Países Pobres Altamente Endeudados (HIPC), y a las recomendaciones del Plan de Acción de Johannesburgo para la reducción de la deuda de los países menos desarrollados y la condonación de la de aquellos más pobres, aunque hubiésemos preferido un compromiso nítido;

- el énfasis en la gobernabilidad, especialmente el respeto a los derechos humanos, a la democracia, al Estado de derecho, como una base para la promoción de la justicia social y la solidaridad en nuestras sociedades así como del potencial de los pobres;

- las minuciosas decisiones encaminadas a prestar servicios básicos de salud pública y educación en salud, así como a la reducción de las amenazas medioambientales para la salud con especial referencia a la alarmante propagación del VIH/SIDA y otras enfermedades contagiosas;

- la reafirmación de los objetivos de la Declaración del Milenio de las Naciones Unidas respecto de la promoción de un mejor acceso a la educación y las decisiones tomadas en Johannesburgo para asegurar que en todas partes tanto niños como niñas terminen la escuela primaria y tengan igualdad de acceso a todos los niveles de enseñanza;

- las decisiones tomadas para la promoción de una agricultura y desarrollo rural sostenibles a fin de erradicar la pobreza y asegurar la provisión de alimentos, promover la diversificación de las economías rurales y un mejor acceso de los productos agrícolas a los mercados y a la información de mercado;

- la exigencia de que se desarrollen estrategias transparentes, descentralizadas y democráticas para el manejo de los recursos hídricos a fin de detener su explotación insostenible;

- el énfasis en las medidas para combatir la desertificación, las sequías y las inundaciones como instrumentos importantes en la lucha contra la pobreza;

- la declaración de intención de apoyar a los países en desarrollo, para que desarrollen, adopten y pongan en acción políticas, estrategias y programas de urbanización sostenible y gestión urbana como mecanismos para erradicar la pobreza tanto urbana como rural;

- el nuevo concepto de la alianza para el desarrollo de Africa, que es de primordial importancia; este concepto debe entenderse como una base para un esfuerzo conjunto genuino hacia el desarrollo por parte de los estados desarrollados y los estados africanos, más que como un simple marco de asistencia para estos últimos, donde el objetivo principal sea el de compartir de manera justa las capacidades para producir prosperidad y no solamente la de transferir prosperidad como tal. Ambas partes deben implementar medidas adecuadas encaminadas hacia este objetivo;

- el hecho de que la promoción de fuentes de energía renovables y eficientes sea uno de los principales elementos del Plan de Acción de Johannesburgo. Aunque la Internacional Socialista deplora que la Cumbre no haya logrado acordar un plazo límite para la promoción de energías renovables, recalca que el Plan de Acción de Johannesburgo es el primer convenio internacional que pone énfasis en el lugar que ocupan las energías renovables y la eficiencia energética en el desarrollo sostenible.

 

Reforma de las pautas insostenibles de consumo y producción

19. La Internacional Socialista subraya que la prosperidad de los países altamente desarrollados se basa principalmente en el sobreconsumo de los recursos naturales finitos del mundo. Es pues indispensable llevar a cabo una reforma fundamental de las pautas de consumo y producción de las sociedades a fin de lograr el desarrollo sostenible mundial. La Internacional Socialista acoge por tanto las decisiones tomadas en Johannesburgo y plasmadas en el Plan de Acción respecto del cambio de las pautas insostenibles de consumo y producción, especialmente:

- las declaraciones de intención de promover sistemas de producción más limpios y ecoeficientes en todos los países a través de incentivos y programas de apoyo;

- el llamamiento a los gobiernos, las organizaciones regionales e internacionales para que implementen las recomendaciones y conclusiones de la IX Sesión de la Comisión para el Desarrollo Sostenible en cuanto a energía relevantes a las situaciones nacionales respectivas de cada país;

- la exigencia de que se promuevan enfoques integrados en el diseño de políticas nacionales y regionales para los servicios y sistemas de transporte para fomentar el desarrollo sostenible, incluyendo medidas y planeación para la explotación del suelo, infraestructura, sistemas de transporte público y redes de distribución de bienes;

- el requerimiento de estrategias para la prevención y minimización de desechos, maximización de reutilización y reciclaje, con la participación del gobierno y de todas las partes interesadas, a fin de lograr una explotación más eficiente de los recursos;

- el compromiso renovado con una gestión sana del principio de precaución, que consiste en manejar la explotación de productos químicos a lo largo de su vida útil, particularmente el acuerdo del 2020 como plazo límite para minimizar tanto como sea posible los efectos nocivos de los productos químicos para la salud humana y el medio ambiente;

- la alta importancia de la decisión de desarrollar un marco de programas a diez años para acelerar el viraje hacia el consumo y la producción sostenibles. Esto debe mirarse en el contexto del desarrollo cada vez más acelerado hacia sociedades basadas en el conocimiento. La Internacional Socialista anima a los gobiernos a crear sus propios programas a diez años en el nivel estatal.

 

Protección y gestión de la base de recursos naturales para el desarrollo económico y social

20. La Internacional Socialista hace hincapié en el hecho de que las políticas medioambientales no representan una carga sino que son necesarias para asegurar un desarrollo económico y social sostenible. Los recursos naturales y medioambientales representan la base indispensable para el bienestar y el avance humano. Las actividades humanas tienen un creciente impacto en la integridad de los ecosistemas. La explotación de los recursos naturales de una forma integrada y prudente es indispensable para el desarrollo sostenible. Es pues necesario poner en efecto estrategias orientadas a proteger todos los ecosistemas y a llevar a cabo una gestión integrada del suelo, el agua y los recursos vivos, a la vez que reforzar la capacidad regional, nacional y local. No sólo no debe haber un sobreconsumo de recursos con el fin de generar el crecimiento económico, sino que también es necesario que no se pierda la biodiversidad y que la política económica de todos los países incorpore el concepto de la "ecoeficiencia".

21. La Internacional Socialista cree firmemente que a la larga las sociedades basadas en el conocimiento, que observan criterios "verdes" y aprovechan las nuevas tecnologías puede contribuir a un desarrollo más equitativo, económicamente más eficiente y más responsable con el medio ambiente.

22. La Internacional Socialista insta a la movilización y financiación de bienes públicos globales, lo cual constituye un reto enorme para la comunidad de naciones, que en la actualidad registra un creciente acercamiento. Por tanto, para promover las políticas de desarrollo es imprescindible analizar todas las propuestas planteadas para la financiación de los bienes públicos globales, su mantenimiento y provisión. La Internacional Socialista subraya la necesidad de un sistema de impuestos globales. Por lo tanto apoya los esfuerzos orientados a encontrar vías prácticas para gravar las transacciones de monedas internacionales, las fuentes de la contaminación global y el comercio de armas. La Internacional Socialista expresa su preocupación ante el hecho de que la CMDS no progresó en la discusión de nuevos instrumentos financieros para asegurar el mantenimiento y la provisión de bienes públicos globales. La Internacional Socialista está decidida a dar nuevos ímpetus para mantener vigente este debate internacional.

23. La Internacional Socialista hace hincapié en el hecho de que el recalentamiento global es el mayor peligro para la vida en el planeta. Los científicos están más seguros que nunca; las actividades humanas afectan el clima y resultan en un cambio climático. Los países pobres son los más afectados por el recalentamiento global. Los países altamente desarrollados tienen la especial responsabilidad de reducir las emisiones, si bien los países menos desarrollados y los países pobres también deben contribuir a este esfuerzo. Los compromisos asumidos por los países hasta la fecha respecto a emisiones no son suficientes.

La Internacional Socialista propugna la cooperación entre el mundo desarrollado y los países en desarrollo con miras a reducir las emisiones, con la adopción por parte de los países más ricos de un compromiso para la transferencia de conocimientos, tecnología y recursos financieros. La Internacional Socialista reconoce las decisiones tomadas en el Plan de Acción de Johannesburgo a este respecto y los compromisos asumidos por los países desarrollados, en particular las así llamadas Asociaciones de "Tipo 2".

La Internacional Socialista insta a la pronta ratificación del Protocolo de Kioto y acoge por tanto el llamado a la ratificación del Protocolo dentro del Plan de Acción de Johannesburgo. La Internacional Socialista hace un llamamiento a los Estados Unidos a unirse a la lucha contra recalentamiento global.

 

El desarrollo sostenible en un mundo que se globaliza

24. La Internacional Socialista pone de relieve la necesidad de plantear el concepto de buena gobernabilidad tanto en el ámbito nacional como internacional como concepto subyacente para el desarrollo sostenible. Se necesitan acuerdos concretos a fin de alcanzar este objetivo. Esto es válido tanto para cuestiones de carácter medioambiental como para el concepto más amplio de gobernabilidad para el desarrollo sostenible. Ello implica poner a prueba las estructuras e instituciones internacionales existentes para la buena gestión de los asuntos públicos. La Internacional Socialista acoge el establecimiento de una Comisión Mundial sobre la Dimensión Social de la Globalización por parte de la Organización Internacional del Trabajo. Esta Comisión, presidida por la Presidenta Halonen de Finlandia y el Presidente Mkapa de Tanzania, trabajará siguiendo las tradiciones de Comisiones Mundiales anteriores, particularmente aquellas presididas por Olof Palme, Willy Brandt y Gro Harlem Brundtland.

La Internacional Socialista lamenta profundamente que la Cumbre Mundial haya fracasado en dar respuestas precisas a cómo optimizar las estructuras e instituciones para promover el desarrollo sostenible. La propuesta de una Comisión Mundial para la Sostenibilidad y la Globalización no fue tenida en cuenta. Esta sigue siendo una propuesta importante. La Internacional Socialista está decidida a mantenerla en la agenda del proceso de seguimiento a Johannesburgo.

25. La Internacional Socialista subraya que es menester que la globalización funcione para el éxito del desarrollo sostenible. Esto implica la reforma de las políticas de comercio y ayuda al desarrollo, que deben ser evaluadas en función de sus efectos para el desarrollo sostenible. La lucha contra la pobreza y el mayor acceso a los mercados para los países más pobres son elementos importantes de un programa para el desarrollo sostenible. Respecto a la financiación, a la transferencia de tecnología, al desmantelamiento de subsidios que representan una barrera al comercio, y al status de la dimensión medioambiental con relación a la política comercial, es imprescindible fijar medidas concretas. En cuanto al tema de financiación, se lograron algunos avances - incluyendo el desarrollo de un mayor papel para las compañías multinacionales en el financiamiento al desarrollo - en la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo celebrada en Monterrey (México, 2002), pero es necesario lograr mucho más. Los estados desarrollados renovaron en Johannesburgo su compromiso con la meta del 0,7 por ciento. La Internacional Socialista insta a sus partidos miembros en los países desarrollados a que impulsen medidas significativas hacia este fin.

26. Las deficiencias, disparidades e incluso la falta de acceso al progreso tecnológico y científico, al igual que a la educación, puede conducir a divisiones culturales y dificultar el proceso del entendimiento y diálogo inter-(multi-) cualturales. La diversidad cultural debe seguir siendo una fuente de riqueza creativa y no de divergencias o incluso desarrollos conflictivos. A este respecto, uno debe desarrollar una cultura de comunicación, con el propósito de hacer confluir los valores universales de la civilización moderna y de la diversidad cultural como factores, entre otros, del desarrollo sostenible.

27. La Internacional Socialista pone énfasis en que las ventajas de la globalización han estado hasta ahora limitadas a algunos sectores de la economía mundial, principalmente en las esferas de la comunicación y las finanzas, pero las desventajas han estado presentes en la mayoría de los países en desarrollo. Existe la necesidad de tener una ronda de negociaciones comerciales que permitan un mejor acceso a los mercados a los países en desarrollo, y especialmente a los menos desarrollados. Esto implica el desmantelamiento de las barreras comerciales en los países desarrollados. La Internacional Socialista pone de relieve que una condición previa para el desarrollo sostenible es que los mercados financieros tomen en cuenta criterios de carácter económico, social y ecológico. Debe asignarse a los acuerdos internacionales en el campo social y medioambiental y a la OMC una igual importancia y deben operar de manera que ofrezcan la posibilidad de un apoyo recíproco. La perspectiva social, incluyendo la cultural y medioambiental, debe ser reforzada en la próxima ronda de negociaciones comerciales en el marco de la OMC (GATT, GATS, TRIPS) y la OMC tendrá que cumplir su papel en ese proceso, así como también los sindicatos. La Internacional Socialista acoge por lo tanto el renovado compromiso para con la Agenda del Desarrollo de Doha dentro del Plan de Acción de Johannesburgo.

28. La iniciativa de la UE, Todo Menos Armas, podría servir de ejemplo para la abolición de cuotas y tarifas para los estados menos desarrollados. La Internacional Socialista apoya el llamamiento de la Cumbre Mundial para que todos los países desarrollados se unan a esta iniciativa. Existe también la necesidad de otras organizaciones regionales de libre comercio. Los países en desarrollo podrían ganar mucho si tuvieran un mejor acceso a los mercados de unos y otros. La mayoría del comercio internacional es regional y no global.

29. La responsabilidad para el desarrollo sostenible pertenece a los estados y a las múltiples instancias de la sociedad civil, lo que incluye el compromiso de una variedad de actores que van desde los negocios hasta los movimientos de causa única. El Plan de Acción de Johannesburgo contiene la decisión de promover activamente la aceptación de la responsabilidad por parte de las corporaciones, mediante también el desarrollo total y la implementación efectiva de los acuerdos y medidas intergubernamentales, iniciativas internacionales y partenariados entre sectores públicos y privados, con las apropiadas medidas nacionales de regulación. La Internacional Socialista saluda esta decisión. Ella observará el desarrollo del tema de responsabilidad corporativa, especialmente en lo que se refiere al riesgo de abusos. Los sectores no económicos de la sociedad civil continúan cumpliendo un papel importante en el control tanto de las acciones de los gobiernos como de los negocios.

30. La Internacional Socialista subraya la necesidad de contar con instituciones internacionales y multilaterales democráticas más efectivas y responsables, a fin de lograr los objetivos del desarrollo sostenible. La implementación de las decisiones de la CMDS requiere de un proceso de seguimiento organizado y efectivo. La Internacional Socialista hace un llamamiento a sus partidos miembros, especialmente a aquéllos actualmente en el gobierno, a comprometerse con la implementación rápida y total de las provisiones adoptadas en Johannesburgo, a fin de erradicar la pobreza, salvar la brecha entre los estados desarrollados y en desarrollo, hacer avanzar el desarrollo sostenible y promover una globalización inclusiva y de igualdad.

- La IS enfatiza, en particular, la necesidad de mejoras en el funcionamiento del FMI, el Banco Mundial y la OMC, las organizaciones más importantes de la gobernabilidad mundial y del proceso del G8. Su acción debe encaminarse a lograr el crecimiento de los países en desarrollo, dentro del contexto de un crecimiento económico equilibrado y el respeto a los derechos humanos y sociales. Los objetivos sociales, los problemas de empleo y un desarrollo sostenible más generalizado se ven sacrificados en beneficio de intereses financieros y comerciales de los países industrializados en particular.

- La IS considera que la reforma de estas instituciones y en particular del FMI, el Banco Mundial y la OMC, es una condición esencial para lograr una globalización más justa y más humana. Los objetivos de tal reforma deberían ser los siguientes:

1. Los intereses y necesidades de los países en desarrollo deben estar adecuadamente representados en los procesos de toma de decisiones de estas instituciones, de manera que puedan participar responsablemente en las decisiones que les conciernen.

2. Los procesos de toma de decisiones de las organizaciones gubernamentales de estas instituciones deben adelantarse con la mayor transparencia, de modo que sean conocidos los criterios usados para alcanzar estas decisiones.

3. Estas instituciones deberían centrarse más en los objetivos sociales, los problemas del desempleo y en un proceso de desarrollo sostenible más generalizado.

- La IS solicita a sus partidos miembros, en todos los parlamentos de la Unión Interparlamentaria y en los gobiernos de los cuales formen parte, apoyar estas propuestas de reforma, usando todas las iniciativas políticas posibles.

31. La Internacional Socialista continuará reforzando la importancia e influencia de una política global democrática. Representantes de partidos miembros de la IS actuarán en aras de este fin - ya sea como miembros de la Unión Inter-Parlamentaria o como funcionarios públicos de instituciones internacionales. En su próximo Congreso, la Internacional adoptará un Enfoque Socialdemócrata de la Gobernabilidad en una Sociedad Global, enfoque dedicado a la igualdad de oportunidades y participación de la mujer y del hombre, pobres y ricos, en países en desarrollo, transnacionales y desarrollados.

32. La Internacional Socialista reconoce el hecho de que los dos retos principales para el proceso de globalización son los conflictos de identidad cultural y la migración, además de las disparidades económicas y sociales. Luego del 11 de septiembre esto resulta más importante que nunca.

33. De acuerdo con nuestra visión socialdemócrata, la respuesta correcta a estos dos retos sólo puede darse sobre la base de nuestra activa solidaridad global.

34. A este respecto, la seguridad y el desarrollo sostenible globales podrían fomentarse mediante un diálogo inter-cultural y no a través del aislamiento y la discriminación. En consecuencia, se hace necesario el respeto político a la libertad de movimiento de las personas, a las estrategias políticas y al orden político para garantizar a todos un futuro decente en su país.