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Congresos

XXI Congreso de la Internacional Socialista, Paris

08-10 de noviembre de 1999


RESOLUCION GENERAL DEL CONGRESO

 

INTRODUCCION

El XXI Congreso de la Internacional Socialista reunido en París del 8 al 10 de noviembre de 1999, está dedicado a responder a los desafíos del cambio global y a asegurar de que en momentos en que la humanidad avanza hacia el siglo venidero, se avance también hacia una sociedad más humana y hacia un mundo más justo.

El ritmo de los cambios - económicos, tecnológicos y sociales - continúa acelerándose y dicho proceso ofrece numerosos beneficios potenciales. El compromiso de los miembros de la Internacional es darle una dirección a este cambio, con miras a que todas las ciudadanas y todos los ciudadanos del mundo puedan participar en la promesa de un futuro mejor.

La Internacional Socialista, manteniéndose fiel a los principios fundamentales que siempre han unido y han guiado a sus miembros, ha estado entregada a la tarea de adaptarlos a las nuevas realidades de hoy y de mañana.

El compromiso de la Internacional con la libertad, la justicia social y la solidaridad, que la ubicó a la vanguardia del triunfo de la idea de la democracia, como lo simbolizara la caída del Muro de Berlín, continúa reforzándose a través del mundo, como es evidente en distintas secciones de esta resolución.

La Internacional Socialista aprueba la economía de mercado, pero sostiene que el mercado no constituye en si mismo un valor. Por el contrario, considera el mercado como un instrumento al servicio de la sociedad, cuyo potencial puede verse mejor realizado y en favor de un mayor número de personas, cuando los ciudadanos mismos, actuando de manera libre y a través de instituciones cívicas y políticas de carácter democrático, son los responsables de desarrollar su potencial.

De acuerdo a lo anterior, la Internacional Socialista le otorga la mayor prioridad a la inversión en el capital humano, como el más preciado recurso, destacando especialmente la importancia de la inversión en educación y en salud. Asimismo, estima que el desarrollo y el progreso de la humanidad sólo puede estar basado en la plena igualdad para la mujer y en su integración, libre de trabas, en la sociedad en todas partes.

Para la Internacional Socialista, la globalización no es simplemente la ampliación del comercio de bienes y de servicios, sino más bien un fenómeno que pone de manifiesto el destino común de la humanidad y que requiere de una solidaridad aún mayor - en el ámbito internacional, nacional y entre los ciudadanos de todo el mundo. A su vez, esta solidaridad se ve aún más fortalecida por el respeto y aceptación de la diversidad por parte de los socialistas democráticos, como elemento enriquecedor de una identidad común.

Este Congreso de la Internacional Socialista representa no sólo una renovación de sus ideales históricos, sino también una reafirmación de su compromiso de aplicarlos de la mejor manera a la realidad de hoy. Los socialistas democráticos, contando con partidos miembros en casi todos los países de todos los continentes, mantienen su convicción de que las respuestas que ofrecen a los desafíos globales de hoy son las más adecuadas.

 

AFRICA

Democracia

La Internacional Socialista,

Consciente de la importancia de la democracia para el desarrollo socioeconómico y cultural de los pueblos del Africa,

Consciente del hecho de que la participación de todos los sectores de la sociedad contribuye al establecimiento de estrategias para una buena gobernabilidad,

Habiendo reflexionado sobre la necesidad de adoptar políticas que aseguren un buen gobierno con el fin de obtener estabilidad nacional, regional y a través del continente africano,

Consciente de la necesidad de tolerancia, de libertad de asociación, de información y de expresión, para todos los ciudadanos y para la sociedad civil en su conjunto,

Convencida de que la democracia debe reflejar la voluntad colectiva de los ciudadanos, expresada mediante un voto consciente y voluntario que la legitime,

Consciente de que para asegurar la estabilidad del continente, los líderes africanos deben aceptar el principio de la alternancia en el poder,

Considerando la diversidad de los pueblos africanos y las situaciones específicas que existen en cada país de la región, la Internacional Socialista y sus partidos miembros en la región reafirman su voluntad de reforzar la democracia en todas partes, por cuanto el mantenimiento de ella es la única garantía para asegurar el desarrollo económico y social, y el respeto a los derechos individuales y colectivos.

Consciente de que la democracia debe apoyarse en el diálogo y la tolerancia para poder llegar a ser un proceso irreversible, y que los partidos miembros de la IS en la región deben observar la democracia dentro de sus propias organizaciones y divulgarla a toda la sociedad.

La Internacional Socialista:

Reafirma su compromiso con la solidaridad colectiva para contribuir de forma conjunta al esfuerzo de democratización en Africa, y

Alienta a los partidos miembros de la Internacional Socialista, tanto en Africa como en otras partes del mundo, a adoptar políticas que sirvan de alivio a los problemas de sus pueblos, para permitirles que puedan desarrollar sus capacidades en un ambiente de paz, en el que las instituciones funcionen correctamente.

Paz

Luego de haber examinado en detalle la situación actual del continente africano, especialmente en lo que se refiere a los conflictos armados actuales, la Internacional Socialista expresa su profunda preocupación, subrayando que en la ausencia de la paz se violan los derechos humanos más fundamentales en el continente africano.

La Internacional Socialista expresa su solidaridad con todos los pueblos de Africa a los cuales les es negada actualmente la oportunidad de vivir en paz. Condena las violaciones de las decisiones tomadas por la Organización de Unidad Africana (OUA), las Naciones Unidas y la Comunidad sobre Desarrollo y Coordinación del Africa del Sur (SADC) relativas al conflicto en Angola, por Jonas Savimbi y sus seguidores.

En este caso y en el de los Grandes Lagos, un serio diálogo entre las partes será la única forma de superar la crisis.

La comunidad internacional debe asumir sus responsabilidades para promover y salvaguardar una cultura de paz.

La Internacional Socialista condena decididamente a todos aquéllos que directa o indirectamente contribuyen a perpetuar las guerras en el continente. Consciente de que solamente el diálogo y la tolerancia pueden conducir a la paz que el continente africano desea tan ansiosamente, la Internacional Socialista está pronta a colaborar en todo lo que sea necesario para lograr los requeridos consensos.

Finalmente, la Internacional Socialista hace un llamamiento a todos sus miembros a promover acciones concretas y otras iniciativas que contribuyan a la promoción de una cultura de paz y de integración entre los pueblos. Entre tanto, se compromete a continuar su accionar para la prevención de conflictos, en apoyo de sus miembros que actualmente padecen sus consecuencias, y a considerar el envío de misiones para contribuir a la solución pacífica de éstos.

Desarrollo y Globalización

La Internacional Socialista está consciente de las restricciones que dificultan el desarrollo en Africa y nota que la globalización es un proceso irreversible e inevitable para el cual todos debemos estar preparados.

La competencia generalizada y desenfrenada entre las multinacionales para dominar los mercados económicos mundiales afecta al desarrollo de Africa, que continúa ocupando un lugar en la periferia.

Los gobiernos africanos deben adquirir los conocimientos que los capaciten para adaptarse rápidamente a los ritmos de desarrollo y al advenimiento de la globalización.

Por lo tanto, la Internacional Socialista recomienda lo siguiente:

1. La creación de condiciones objetivas para suscribir contratos entre gobiernos y grupos sociales de influencia que puedan contribuir decisivamente al desarrollo de sus países.

2. La promoción de servicios de calidad en el área de la salud y de la educación a fin de prevenir el SIDA y proteger los recursos humanos en los países de la región.

3. La promoción de inversiones de capitales internos y extranjeros, a fin de incentivar a las empresas nacionales y al sector privado.

4. La creación de una capacidad de producción interna y de un impulso que permita la formación de una clase media capaz de asegurar un desarrollo sostenible.

5. Que los partidos de la Internacional Socialista den prioridad a la adopción de políticas para combatir la pobreza y la destitución.

6. Que los países africanos hagan esfuerzos para capacitar y capitalizar a las organizaciones económicas, sociales y culturales regionales y subregionales, a fin de que ellas se integren de manera más activa y más dinámica.

7. Que los países africanos trabajen conjuntamente para conseguir la anulación de la deuda externa, principal factor que impide el desarrollo económico y social.

La Internacional Socialista está consciente de que el futuro de Africa requerirá de inversiones en la agricultura, principal fuente de riqueza para la mayoría de los países africanos, y en otros recursos, que lleven a una industrialización que les permita procesar sus productos y fijar precios más justos para sus mercancías en los mercados internacionales.

Con respecto a Niger, la Internacional Socialista,

Tomando nota con satisfacción del progreso realizado por el socialismo democrático en Africa en general;

Expresa su apoyo y satisfacción ante el continuo éxito del Partido Nigeriano para la Democracia y el Socialismo, PNDS, en el actual proceso electoral que culminará con una segunda ronda de votación el día 24 de noviembre de 1999.

Con respecto a Guinea, la Internacional Socialista,

Acoge con beneplácito a la Asamblea del Pueblo de Guinea, RPG, como miembro consultivo de la Internacional, y

Reitera su llamamiento en favor de la libertad de su presidente Alpha Condé, lo que contribuirá a establecer un clima de concordia política en el país.

Con respecto a Guinea Ecuatorial, la Internacional Socialista,

Expresa su profunda preocupación por la persistente violación de las libertades políticas y los derechos humanos, el bloqueo del proceso de democratización y la impunidad con la cual el régimen del presidente Obiang lleva a cabo estas acciones;

Expresa su apoyo y solidaridad a la Convergencia para la Democracia Social, CPDS, un miembro pleno de la Internacional, y a las otras fuerzas democráticas que luchan por la democratización del país, oponiéndose a la violencia del régimen actual.

Con respecto a Togo, la Internacional Socialista,

Acoge con beneplácito a la Convención Democrática de los Pueblos Africanos, CDPA, como miembro consultivo de la Internacional Socialista;

Expresa su solidaridad a la CDPA en sus esfuerzos por alcanzar un final exitoso del diálogo interno en curso en Togo.

Con respecto al Sahara Occidental, la Internacional Socialista,

Reafirma su resolución sobre el Sahara Occidental adoptada en la reunión del Consejo de la IS en Ginebra en 1998, teniendo en cuenta los esfuerzos encaminados a encontrar una solución justa, pacífica y duradera al conflicto del Sahara Occidental;

Declara su acuerdo con Naciones Unidas en la organización de un referéndum libre, justo y transparente sobre la autodeterminación, conforme a los términos del Plan de Paz y el Acuerdo de Houston;

Hace un llamamiento a todas las partes involucradas y particularmente a Marruecos y a Polisario a cooperar plenamente con la MINURSO en la realización de un referéndum libre, justo, transparente y democrático en el Sahara Occidental.

 

ASIA Y EL PACIFICO

Prioridades y Perspectivas de la Socialdemocracia

La Internacional Socialista:

Reconociendo que

  • el establecimiento y la consolidación de la democracia y la defensa de los derechos humanos, la justicia y la libertad, se encuentran en el núcleo de las esperanzas y de las expectativas de los pueblos de toda la región;
  • es urgente encarar el tema de la globalización, la necesidad de limitar sus aspectos negativos y potenciar sus efectos positivos, a fin de que no se ahonden aún más las desigualdades dentro y entre las sociedades de la región, para contribuir al mejoramiento global de la economía, el bienestar social y la protección al medio ambiente;
  • el mundo no debe estar permanentemente dividido en ganadores y perdedores de la globalización;
  • los sectores más pobres de las sociedades asiáticas, que fueron los menos beneficiados de los así llamados, años del 'boom', son los que más sufren el 'descalabro';
  • la crisis de la economía asiática puso de manifiesto la necesidad de afrontar las desigualdades del sistema financiero internacional, donde cada día se mueven aproximadamente un trillón de dólares a través de cambios de divisas y poner freno a los flujos especulativos de capital;
  • la crisis financiera asiática ha puesto finalmente de manifiesto la extrema vulnerabilidad de las economías sujetas al caciquismo, a la corrupción y al nepotismo, que son prácticas corrientes en los regímenes dictatoriales;
  • los así llamados valores asiáticos no debería utilizarse como justificación para el autoritarismo;
  • el reto inmediato para la socialdemocracia en el Asia-Pacífico es potenciar las fuerzas socialdemócratas de la región, para que colectivamente lleguen a ser la fuerza política primordial tanto en los asuntos de la región como en las relaciones internacionales; y
  • los socialdemócratas de la región necesitan trabajar juntos para acabar con los vestigios de autoritarismo y dictadura, aún existentes en esta parte del mundo.

Reafirma que

  • nuestro compromiso es hacer del próximo siglo el siglo de la socialdemocracia en Asia y en el Pacífico, en respuesta a las aspiraciones de democracia, de derechos humanos y de justicia de los pueblos de la región;
  • los ideales de la socialdemocracia se persiguen con la plena participación de las mujeres en las esferas social, cultural, económica y política y encarando los temas, las necesidades y las preocupaciones de las mujeres;

Apoya

  • el proceso de democratización que ha conducido al establecimiento de la democracia en Corea del Sur, en Taiwan, en Mongolia, en Filipinas, en Nepal y en muchos otros países en la región del Asia-Pacífico;
  • la creciente demanda y lucha por la democratización en Malasia, en Indonesia y en Birmania;
  • las iniciativas de los socialdemócratas filipinos para conservar, proteger y fomentar los logros democráticos en ese país;
  • el restablecimiento de la estabilidad y la paz en Camboya, y
  • el respeto a los derechos humanos a través de toda la región.

Invita al acuerdo y a la negociación pacífica de las disputas

  • entre la India y Pakistán sobre sus fronteras con Cachemira;
  • entre la Asociación de las Naciones del Sudeste asiático (ASEAN) y la China sobre las islas Spratly; y
  • entre Corea del Norte y Corea del Sur.

Considera que los nuevos acuerdos de seguridad en la región, tales como las nuevas líneas directivas de defensa entre los Estados Unidos y Japón y el Acuerdo de Fuerzas Visitantes en las Islas Filipinas (VFA), realzan la necesidad del desarrollo y el establecimiento de nuevas políticas comunes de seguridad en la región.

Con respecto a Malasia, la Internacional Socialista

Hace constar su preocupación por la situación política en Malasia, como se ha manifestado, entre otras cosas, por la deficiente implementación de la separación de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial;

Lamenta el encarcelamiento, levantado sólo recientemente, de Lim Guan Eng, que sigue aún despojado de su estatus de miembro electo del Parlamento y Secretario General Adjunto del Partido de Acción Democrática (DAP) de Malasia, un partido que desempeña un activo papel en el impulso de la socialdemocracia y que es miembro de la Internacional Socialista;

Condena la promulgación de todas las leyes draconianas, tales como la ley de seguridad interna;

Está consciente de que el anterior Vice-Primer Ministro, Datuk Seri Anwar Ibrahim, fue herido durante su detención y que las acusaciones contra él fueron modificadas, lo que es incongruente con el ejercicio de la justicia;

Toma nota del sentimiento general de desafección y descontento, especialmente entre la juventud de Malasia;

Nota con preocupación las inquietantes advertencias del Primer Ministro de que las próximas elecciones generales serán las "más sucias" en la historia del país;

Apela al Rey de Malasia a perdonar a Lim Guan Eng de manera de que se le restablezca su condición de parlamentario con todos sus derechos políticos;

Hace un llamamiento al Gobierno de Malasia para que:

  • defienda el imperio de la ley y para que se asegure que a Anwar se le conceda un juicio justo;
  • derogue todas las leyes draconianas;
  • garantice una verdadera independencia y separación de poderes entre el legislativo, el ejecutivo y el judicial;
  • garantice que las elecciones generales venideras sean limpias, imparciales y democráticas; y
  • permita la presencia de observadores internacionales durante las elecciones.

Con respecto a Bhután, la Internacional Socialista,

Manifiesta su preocupación por,

  • la persistente falta de avance en el proceso de democratización en Bhutan, y
  • la expulsión de sus territorios de un gran número de sus ciudadanos y habitantes legalmente asentados, lo que ha forzado a familias, especialmente a las de origen nepalí, a abandonar sus ancestrales hogares, tierras y propiedades y sufrir la indignidad de vivir en condiciones muy difíciles como refugiados en algunas partes de la India.

La Internacional Socialista, por lo tanto, insta

  • al Rey y al Gobierno de Bhutan a considerar esta situación como un grave problema humanitario por el que la comunidad internacional se siente legítimamente preocupada; y
  • a que se inicien los pasos adecuados para permitir a las familias expulsadas regresar a sus respectivos hogares.


Con respecto a Birmania la Internacional Socialista

Insta a todos los partidos miembros de la Internacional Socialista a reconocer plenamente y a apoyar de manera incondicional al Comité Representante del Parlamento del Pueblo (CRPP), formado por la mayoría absoluta de los miembros electos del parlamento a través de las elecciones libres e imparciales de 1990, en las que la Liga Nacional para la Democracia (NLD), dirigida por Daw Aung San Suu Kyi, laureada con el Premio Nobel de la Paz, ganó las elecciones por amplia mayoría;

Insta enérgicamente a la Junta a que entregue el poder a la NLD y a los representantes elegidos por el pueblo de Birmania, que tienen el mandato y la legitimidad para gobernar el país;

Condena enérgicamente las dramáticas y continuas violaciones de los derechos humanos cometidas por el gobierno militar y apoya las resoluciones de la Comisión de Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos, que ha catalogado una larga lista de dichas violaciones por la Junta;

Exige el cese de estas violaciones, comenzando por la liberación de al menos 150 detenidos, miembros del Parlamento y de todos los demás prisioneros políticos;

Exige que se ponga fin a la guerra genocida que se ha ensañado contra los pueblos de etnias no birmanas, especialmente en los estados de Karen, de Karenni, de Shan y de Chin;

Pide a todos los países miembros del ASEAN que presionen con energía a la Junta militar para que mantenga una política de diálogo substancial con la NLD y con las nacionalidades de etnia no birmanas, para resolver los antiguos conflictos del país y llegar a soluciones pacíficas y aceptables para el sufriente pueblo de Birmania;

Reitera el apoyo inquebrantable de la Internacional Socialista a los movimientos democráticos de Birmania en general, a la NLD y a Daw Aung San Suu Kyi en particular.

Con respecto a Indonesia y Timor Oriental, la Internacional Socialista

  • Saluda la continuación de la transición a la democracia en Indonesia, en particular la elección de Abdurrahman Wahid y Megawati Sukarnoputri a los más altos cargos de Estado. Espera que el nuevo gobierno pueda dar respuesta a las aspiraciones de los habitantes de todas las islas del archipiélago, para una coexistencia pacífica y el respeto a los derechos humanos.
  • Insta al nuevo gobierno democrático de Indonesia a continuar el proceso de transición hacia la independencia de Timor Oriental.
  • Nota que el gobierno ha aceptado la votación del pueblo de Timor Oriental en favor de la independencia.
  • Lamenta la gran pérdida de vidas humanas en Timor Oriental.
  • Saluda la categórica declaración de la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Timor Oriental (UNAMET), conforme a la cual la ayuda militar y policial indonesia a las milicias violaban los acuerdos firmados por Indonesia en mayo de 1999.
  • Nota con satisfacción que el TNI (Fuerzas Armadas Indonesias) se ha retirado de Timor Oriental, pero restan aún algunas milicias armadas.
  • Nota que muchos refugiados permanecen desaparecidos.
  • Exige tomar todas las medidas necesarias con miras a asegurar la repatriación segura e inmediata de todos los refugiados.
  • Afirma el derecho absoluto del pueblo de Timor Oriental a la protección y a la seguridad.
  • Hace un llamamiento a la comunidad internacional, con miras a su participación en la reconstrucción del país.

Con respecto a Pakistán, la Internacional Socialista

Nota que desde hace ya muchos años, la situación inquieta a todos los defensores de la paz y de la estabilidad en Asia, y que una vez más se inicia para este país un período de incertidumbre.

Hace un llamamiento al restablecimiento de la democracia lo más rápidamente posible, y en favor de elecciones libres que permitan a un gobierno, constitucionalmente elegido, solucionar los problemas de fondo de la sociedad pakistaní y establecer las bases para establecer relaciones pacíficas con todos los vecinos de Pakistán.

Con respecto a Afganistán, la Internacional Socialista

Constata con indignación,

a) que el sangriento enfrentamiento interno, cuya principal víctima es la población civil, sigue teniendo lugar en Afganistán;

b) que a pesar de la preocupación manifestada por la comunidad internacional:

- la situación de los derechos humanos, sobre todo los derechos de las mujeres, se deterioran,

- la masacre y la persecución de las minorías étnicas y religiosas se incrementan,

- el desplazamiento forzoso de la población civil, el alejamiento de los hombres de sus familias, los incendios de los cultivos y la destrucción de las viviendas, cuya responsabilidad corresponde a los Talibanes, se multiplican,

c) que la continuación de la guerra en dicho país y sus corolarios, el terrorismo, el fanatismo y la droga, constituyen una amenaza creciente para la paz y la seguridad regional e internacional:

solicita el cese de cualquier injerencia exterior, especialmente la dotación de armas y el envío de combatientes extranjeros, a Afganistán;

condena las recientes ofensivas de los Talibanes, violando la Declaración de Tachkent, adoptada el 19 de Julio de 1999 por el grupo de los "seis más dos";

exige de las partes implicadas en el conflicto, principalmente de los Talibanes, el cese inmediato de los combates y la vuelta a la mesa de negociaciones;

apoya los esfuerzos de la misión especial de Naciones Unidas en Afganistán, las declaraciones de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad con miras a conseguir una solución política y negociada del conflicto afgano;

solicita a la comunidad internacional dar asistencia, en vísperas del invierno, a las poblaciones civiles, a fin de mitigar una de las peores crisis humanitarias del momento actual.

 

EUROPA

Este año, la Unión Europea ha atravesado una etapa decisiva con la instauración de la moneda única. ¿Está dispuesta, en lo sucesivo, a iniciar la etapa política de su construcción? ¿Pueden los socialdemócratas conducirla a ello? Los partidos socialistas y socialdemócratas que, hoy en día, ocupan un puesto de relevancia en Europa, afirman su apego a un modelo social y proclaman su voluntad de hacer progresar la Europa política.

El modelo socialdemócrata se basa sobre un equilibrio entre el Estado y el mercado. Trasladado al ámbito europeo, esto significa que queda por hacer, en su seno, la elección entre el mantenimiento y el desarrollo de las políticas voluntaristas comunes o su limitación a la más amplia zona de libre intercambio del mundo. El voluntarismo siempre formó parte de la ambición de los socialistas europeos: hoy en día, esto pasa por nuestra capacidad institucional en construir un nuevo sistema de regulación económica y social al servicio del crecimiento y del empleo; y esto impone la implantación de instrumentos de distribución que permitan luchar contra las desigualdades regionales y las desigualdades sociales, según modalidades políticas e instituciones nuevas mejor adaptadas a las exigencias de la democracia. De hecho, asistimos al final de un sistema comunitario en el cual una élite competente y dedicada al interés común hacía progresar la construcción europea a espaldas de los pueblos. Desde ahora, el Parlamento Europeo reivindica su plena responsabilidad en el proceso de decisión y los pueblos exigen saber lo que les reserva Bruselas.

Pero, Europa no es un continente aislado del resto del mundo. Los países de Europa Central ya han iniciado las negociaciones previas a la ampliación. Después de Kosovo, ahora tenemos que poner en marcha los instrumentos de política exterior y de seguridad común previstos por el Tratado de Amsterdam. El Consejo Europeo de Colonia ha abierto la perspectiva de dotar a la Unión de una capacidad militar autónoma (basada en contribuciones de los Estados miembros que decidan participar) que pueda ser utilizada fuera del territorio de la Unión con miras a apoyar acciones diplomáticas comunes, si fuera necesario, sin la participación de Estados Unidos.

El camino recorrido en algunos meses a iniciativa de nuestros gobiernos, es muy largo, ya que dichas disposiciones abren, obviamente, las vías hacia una unión política más fuerte en Europa. Sabemos perfectamente que, en dicho campo, las posiciones de unos y de otros están más estructuradas por las historias, las tradiciones y los intereses de los Estados nacionales que por la pertenencia a la Internacional Socialista. Pero, sin romper con este legado legítimo, es posible afirmar, con firmeza y con credibilidad, nuestra voluntad común de construir una Europa política abierta y portadora de los valores de paz y de democracia, que nos reúnen hoy aquí.

 

EUROPA CENTRAL Y ORIENTAL

1. Han transcurrido 10 años desde la caída del muro de Berlín, una transición de alcance histórico para toda Europa y para aquellos pueblos que se han liberado irreversiblemente de la opresión de los regímenes comunistas.

En la conciencia de los pueblos de Europa Central y Oriental la democracia y los principios del Estado de Derecho se perciben ahora como principios irrenunciables, mientras que el comunismo se considera definitivamente como incompatible con la libertad.

Aunque a veces con un costo social frecuentemente alto, en todas partes se han alcanzado progresos enormes en todos los campos y hoy se ofrecen nuevas oportunidades de vida y de futuro a esos hombres y mujeres que durante años se vieron obligados a vivir una vida gris y de opresión.

Es compromiso de la Internacional Socialista y de sus partidos es luchar para que el camino de las naciones de Europa Central y Oriental siga avanzando hacia la realización de una democracia política estable, de una justa economía social de mercado, de una total afirmación de los derechos humanos para cada individuo, cada comunidad, cada pueblo.

Para realizar estos objetivos, hoy estamos llamados en Europa Central y Oriental a vencer tres desafíos: afirmar la paz y la estabilidad en toda la región; abrir las puertas de la Unión Europea a los nuevos pueblos; conjugar modernidad y justicia, crecimiento económico y solidaridad.

Los partidos socialistas y socialdemócratas de Europa Central y Oriental deben apoyar plenamente la justicia social, oponiéndose a los gobiernos conservadores y liberales. Deben defender los valores e instituciones democráticas y deben oponerse al nacionalismo y a la xenofobia.

2. La paz y la estabilidad no han sido aún conquistadas definitivamente, especialmente en los Balcanes. Desde ya hace nueve años, esa región martirizada está viviendo una terrible secuencia de crisis, conflictos, guerras que han causado dolor, sufrimiento y humillación a centenares de miles de mujeres y hombres.

La tragedia de Bosnia se ha repetido en Kosovo y una vez más la comunidad internacional -tras haber usado todos los instrumentos de la política- ha tenido que recurrir al uso extremo de la fuerza para que se respetaran los derechos irrenunciables y fundamentales de cada individuo, de cada pueblo.

En los Balcanes, la historia ha acostumbrado a todos los pueblos a pensar en su propio futuro en conflicto con sus vecinos. Hoy en cambio, debemos afirmar la cultura opuesta: el futuro se construye no contra sino con el vecino.

Queremos y debemos hacer vencer el diálogo y la cooperación sobre el conflicto, la comprensión sobre el odio,la convivencia sobre la segregación étnica.

La perspectiva de la integración europea es decisiva también para esta región martirizada. Aun cuando las actuales condiciones políticas y económicas de los Balcanes hacen de esta opción una perspectiva a largo plazo, la estabilidad de la región y el futuro de sus pueblos dependen no obstante en primer lugar de que los Balcanes queden firmemente anclados en la Unión Europea.

Por ello es esencial que la Unión Europea establezca unas relaciones firmes y bien estructuradas con los países de los Balcanes, poniendo en marcha un recorrido que, por etapas y fases sucesivas, tenga como meta final la integración de la región en la Unión Europea.

Este tipo de estrategia podrá favorecer y acelerar la realización de los compromisos y objetivos asumidos por la comunidad internacional en pro de la estabilidad de la región:

- completando los Acuerdos de Dayton, siguiendo la construcción de una Bosnia unida y basada en la cooperación entre las entidades y comunidades que la componen;

- apoyando al Alto Comisionado de las Naciones Unidas en Kosovo en su labor de puesta en marcha del autogobierno de la región y de reconstrucción material y moral, garantizando la seguridad y los derechos de todos los pueblos- albaneses, serbios, romos y otros- que viven en Kosovo;

- apoyando el avance de la democracia en un Montenegro multiétnico y multiconfesional, que ha sufrido y continúa sufriendo una presión constante por parte de Milosevic, garantizando al pueblo de Montenegro su derecho a expresarse libremente sobre las relaciones que desee mantener con Serbia;

- garantizando tanto en Serbia como en toda la región, los derechos de todas las minorías nacionales y étnicas de acuerdo a los criterios europeos;

- apoyando las fuerzas democráticas y de oposición de Serbia para acelerar y favorecer así el alejamiento de Milosevic y realizar también en Belgrado una democracia real y plena;

- consolidando la estabilidad democrática en Albania y en Macedonia;

- realizando el Pacto de Estabilidad y desarrollando todas las formas de cooperación e integración regional;

- ayudando a los centenares de miles de refugiados para que puedan regresar a sus propios hogares y comenzar nuevamente una vida normal;

- apoyando la actividad del Tribunal Internacional para los Crímenes de Guerra en la ex-Yugoslavia.

3. A lo largo de los siglos, Europa fue unificada muchas veces, pero siempre a través de la guerra y la opresión de una nación sobre las demás.

El paso a un nuevo milenio ve a Europa comprometida, por primera vez en su historia, a realizar su propia reunificación a través del consenso,la integración y la paz.

El inicio de las negociaciones para la adhesión de Eslovenia, la República Checa, Hungría, Polonia, Estonia y Chipre a la Unión Europea y la próxima y deseada apertura con Eslovaquia, Bulgaria,Rumania,Lituania, Letonia y Malta marcan una transición de alcance histórico que contribuirá a una nueva identidad europea.

Además, en estos diez años en dichos países se han alcanzado progresos enormes y, es más, la perspectiva de la integración ha suscitado y acelerado políticas de modernización que han favorecido el desarrollo económico y social de esas sociedades.

Ahora se trata de seguir adelante, apoyando también con recursos adecuados el esfuerzo de convergencia con el acquis communautaire que han puesto en marcha cada uno de los países candidatos. Al mismo tiempo es necesario que a los demás países que aspiran a la integración europea se les ofrezcan también oportunidades de relaciones estructuradas con la UE. La integración de los países centro-europeos debe ampliarse también a las demás instituciones euro-atlánticas, - UEO, OCSE, OSCE, OTAN, instituciones de cooperación regional - realizando así en Europa Central y Oriental un sistema multilateral de relaciones que refuercen la paz, la estabilidad y la seguridad de todo el continente.

4. La transición en Rusia y en las demás naciones que han surgido de la disolución de la URSS ha estado - y sigue estando- marcada por sacudidas y dificultades.Setenta años de comunismo y la ausencia casi total, en la historia rusa, de experiencias de democracia y de economía de mercado hacen más difícil la conquista de la estabilidad política y económica.

Inestabilidad política, incertidumbre institucional, la extensión de la corrupción arriesgan comprometer la transición económica, hacer aún más aguda la distancia entre los ciudadanos y el poder y debilitar el consenso de los ciudadanos por la democracia.

Es, sin duda, preocupante que en Rusia - caso único en todo el Este - se manifiesten en algunos sectores sociales más afectados por la crisis, formas de nostalgia del pasado. Ayudar a Rusia a salir de las dificultades actuales debe ser una prioridad de la comunidad internacional.

No debe jamás olvidarse que siempre que Rusia se ha sentido poco segura y aislada, su inestabilidad se ha proyectado a toda Europa.

Una Rusia democrática y estable es, por lo tanto, esencial para la seguridad de Europa y del mundo entero.

La Unión Europea, en particular, puede tener un papel decisivo, ofreciendo a Rusia un fuerte anclaje europeo y asumiendo el liderazgo de una estrategia que ayude al Estado y a la sociedad rusa a alcanzar progresivamente las normas modernas de vida y de crecimiento.Igualmente importante es el apoyo que las instituciones internacionales políticas y financieras pueden ofrecer a una política de reformas.

Es de esperar que las próximas elecciones legislativas y presidenciales den la oportunidad de expresarse a una clase dirigente abierta a un fuerte programa de renacimiento democrático y de desarrollo económico más justo.

La estabilización de Rusia es tanto más importante para permitir la estabilización también de otras naciones- como Ucrania y Belarús- caracterizadas por graves dificultades económicas e inestabilidad política, o - como en el Cáucaso- sacudidas por guerras y conflictos étnicos.

También es necesario que la comunidad internacional siga manifestando atención y compromiso hacia estos países, ofreciendo una cooperación económica que les permita recoger los beneficios que puedan derivarse de la explotación del petróleo y de otras materias primas. Al mismo tiempo hay que reforzar también la acción de las instituciones multilaterales- como la OSCE - para ayudar en la búsqueda de soluciones políticas y negociadas a los conflictos.

5. Los acontecimientos y los procesos que han golpeado a Europa Central y Oriental durante 10 años, demuestran la actualidad histórica y la necesidad concreta de los valores del socialismo democrático.

Justamente, mirando a todo lo que ha ocurrido a lo largo de estos diez años que hoy nos separan de la caída del muro de Berlín, resulta evidente que un liberalismo salvaje y egoísta no puede asegurar a un gran número de ciudadanos esa prosperidad que sólo pueden asegurar quienes- como nosotros, los socialdemócratas- luchan por una democracia en la que se reconozca a todos los ciudadanos, por una economía social de mercado, por una sociedad más justa capaz de mantener la modernidad acompañada por la solidaridad.

Además, en estos últimos años, en todos los países del Centro y del Este de Europa han surgido y se han desarrollado partidos que se inspiran en los principios y en los programas de la socialdemocracia y muchos de éstos han asumido también ya responsabilidades directas de gobierno.

La actividad del Comité de la Internacional Socialista para Europa Central y Oriental - SICEE-ha permitido dar un impulso a la presencia de los partidos socialdemócratas en la región. De 6 partidos de la región, miembros de la Internacional Socialista en 1993- cuando se constituyo el SICEE- hemos pasado a ser actualmente 24 y el Congreso tendrá que examinar la solicitudes de adhesión de otros partidos más.

El Comité además ha establecido relaciones con otros partidos progresistas y de izquierda interesados en tener relaciones de colaboración con la IS.

En estos 6 años de actividad, el SICEE se ha reunido en Budapest, Praga,Bratislava,Varsovia,Bucarest,Sarajevo y Moscú, asegurando así una presencia constante y visible en toda la región.

Esta amplia y difundida presencia de la familia socialista es la prueba más evidente y alentadora de la gran influencia que tienen los valores, los principios y las políticas del socialismo democrático para el futuro de Europa Central y Oriental y de todo el continente.

Con respecto a Belarús, la Internacional Socialista,

Denuncia la violencia en contra de manifestantes pacíficos y el arresto arbitrario de un gran número de ellos en ocasión de la Marcha por la Libertad del 17 de octubre en Minsk;

Demanda enérgicamente al régimen de Belarús la liberación inmediata de los prisioneros políticos y que se intensifiquen las investigaciones concernientes a las personalidades políticas que hayan desaparecido en circunstancias misteriosas;

Subraya que el régimen político de Belarús no poseerá ninguna legitimidad política hasta que se realicen elecciones libres y justas;

Recuerda que según la Constitución, el mandato del Presidente Lukashenka ha llegado a su fin, y

Alienta decididamente la presencia de la OSCE en Minsk y sus esfuerzos por promover las condiciones para la celebración de elecciones libres y justas, así como los esfuerzos desplegados a fin de asegurar a la oposición el acceso a los medios de comunicación.

Con respecto al Cáucaso del Sur, la Internacional Socialista,

Examinará el proceso de reformas políticas y económicas iniciado en el Cáucaso del Sur, a fin de que éste contribuya a la consolidación de la transición democrática, al desarrollo económico y a la construcción de una paz justa y permanente.

 

EL MEDITERRANEO

El Mediterráneo arrastra una historia de conflictos, rupturas y confrontaciones, pero, al mismo tiempo, los ciudadanos de esta zona no se sienten extranjeros en ninguno de los otros 19 países que integran esta región. Considerando que el Mediterráneo también es cuna de ideas y culturas básicas, sin las que nuestro mundo no existiría, estamos decididos a promover la comprensión y el conocimiento mutuo de las distintas sociedades para eliminar la desconfianza y los prejuicios colectivos. Hay que evitar, en particular, el riesgo de la "criminalización" de los desafíos mediterráneos, producidos por el hecho de privilegiar para esta región solamente los temas de la seguridad, aunque sean muy importantes, en detrimento de una auténtica ambición de partenariado entre los Estados, pero principalmente entre los pueblos ribereños. Por todo ello, la Internacional Socialista propone tres ejes fundamentales de acción para todas las fuerzas democráticas involucradas y, más particularmente, las existentes en los países ribereños:

- redinamizar el partenariado euromediterráneo

- consolidar la democracia

- actuar en pro de la paz y de la solución de los conflictos

I. Profundizar el partenariado euromediterráneo

El desarrollo de un ambicioso partenariado euromediterráneo, conforme a la decisión de la Conferencia de Barcelona celebrada en 1995, es un progreso decisivo para el Mediterráneo, facilitado por las iniciativas de paz surgidas en Oriente Medio. Pero, dicho partenariado, que hizo nacer grandes esperanzas, padeció las repercusiones de los retrocesos de la paz en Oriente Medio; dicho progreso sigue marcado y limitado por una excesiva confianza señalada solamente en los mecanismos de libre intercambio con miras a resolver los graves problemas a los cuales se tienen que enfrentar las sociedades de la ribera sur y este de la cuenca mediterránea. Desgraciadamente, ambas riberas del Mediterráneo permanecen marcadas por fracturas o evoluciones divergentes en materia demográfica, institucional, económica, social y cultural: así es como España, Francia, Italia y Grecia representan el 88 por ciento del PIB de la región.

Un Mediterráneo estable y en desarrollo constituye para Europa una perspectiva estratégica y nuestros partidos miembros de la IS lo tienen que percibir así. La decisiva importancia y el peso financiero de la ampliación de la Unión Europea, así como de sus responsabilidades en los Balcanes, no tienen que obstaculizar la voluntad europea de que el partenariado euromediterráno sea su primera prioridad exterior y que dedique a ello todo su empeño político así como los medios necesarios. Entre estos últimos, podemos citar la ayuda pública y la disminución de la deuda, o su conversión en inversiones. También, tenemos que adoptar una actitud más intransigente frente a la corrupción, que vicia a numerosas sociedades y desvía los recursos necesarios al desarrollo.

El desarrollo de una auténtica cooperación regional y la revitalización de iniciativas orientadas a la construcción de un Magreb democrático son una clara exigencia, ya que constituyen la única vía para promover un auténtico desarrollo regional y un partenariado equilibrado y eficaz con la Unión Europea. Ésta última tendría que intervenir, con todo su peso, acerca de los EE.UU., con el fin de que acudan a esta región con un enfoque de coordinación y no de confrontación.

II. Apoyar las fuerzas democráticas

Para los partidos socialistas y socialdemócratas, ningún partenariado sostenible ni ningún desarrollo auténtico pueden erigirse sin la profundización de la democracia política y de los derechos humanos. El tener en cuenta las historias y las condiciones específicas de cada realidad nacional no significa en absoluto poner en tela de juicio el universalismo de los derechos humanos y de los principios democráticos, el Estado de Derecho, el multipartidismo auténtico, la libertad verdadera de los medios, la alternancia política. A este respecto, la región mediterránea atraviesa algunas situaciones preocupantes. La IS no está aquí para condenar, sino para fomentar todas las evoluciones positivas y para advertir cuando se producen regresiones. La vitalidad temeraria y creciente de las sociedades civiles, de los movimientos de las mujeres, de una juventud exigente y demográficamente super-mayoritaria constituyen signos de esperanza, que merecen por nuestra parte una solidaridad efectiva y eficaz. Hay que denunciar, como siendo marcas de regresión, el acoso contra los militantes políticos o asociativos. Los fenómenos de integrismo religioso constituyen no sólo un peligro para los pueblos, sino también un obstáculo al acercamiento legítimo entre los pueblos.

La IS da su apoyo fraternal al proceso de alternancia política, que tiene lugar en Marruecos, bajo la dirección de nuestros compañeros de la Unión Socialista de las Fuerzas Populares, USFP; no les debe faltar ningún apoyo. Su éxito, a pesar de las consabidas dificultades, será importante no sólo para el pueblo marroquí, sino también para el Magreb y el mundo árabe.<

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